En el más alto mando de la 4T tamaulipeca tienen plenamente identificada la ‘mano negra’ o, mejor dicho, la ‘mano azul’ detrás de la destitución de Adrián Oseguera Kernion como candidato de la coalición ‘Sigamos Haciendo Historia’ a la diputación federal por el Octavo Distrito, con cabecera en Tampico y que abarca a Ciudad Madero.
Esa ‘mano azul’ recibirá, en su momento, la aplicación de un correctivo: la rigurosa revisión de las cuentas públicas.
‘El que se lleva, se aguanta’, dirían en el barrio.
¿Cómo le hizo esa ‘mano azul’ para destituir a Adrián Oseguera de la candidatura a diputado federal por la coalición de izquierda?…
Hubo alguien de ‘altos vuelos’ que lo ayudó en la maniobra: Marko Cortés, presidente nacional del PAN.
Sí, el mismo que ya está acostumbrado a recibir y a entregar maletines -todo dependiendo del objetivo de la transacción- en tiempos electorales.
Marko Cortés podrá ser un pésimo dirigente partidista blanquiazul -las derrotas que acumula en las urnas así lo indican-, pero es todo un traficante de la política.
Sin embargo, el intento panista por deshacerse de Adrián Oseguera fracasará en el territorio de la legalidad. Eso se da por descontado.
Las pruebas que tiene el alcalde con licencia de Madero para ser restituido en la candidatura a la diputación federal por el Octavo Distrito son claras y contundentes. Todo está a su favor.
Adrián Oseguera presentó la impugnación hace unos días ante la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
¿Qué fue lo que ganó el PAN con el juego sucio de sacar a Oseguera de la contienda electoral? Lo único que ganó fue tiempo, tenerlo fuera de la carrera por unos cuantos días, justo en la Semana Santa, cuando todos los ciudadanos andan enfocados en otros asuntos, en temas religiosos y vacacionales.
No obstante, como sucedió en la elección de 2018, el PAN cometió un gravísimo error: volvieron a hacer víctima a Adrián Oseguera.
Por lo visto, los panistas no aprendieron la lección de hace seis años.
¿Por qué los azules tratan de deshacerse de Adrián Oseguera? Porque con Oseguera, quien lleva una excelente relación de amistad con personajes de primer nivel de la iniciativa privada porteña, la marca Morena consolidó un equipo electoral que tiene en la mira obtener el triunfo en Tampico.
Las encuestas del más alto mando de la 4T tamaulipeca ya señalan una clara preferencia color guinda.
Esa es la verdad: Morena avanza casa por casa, calle por calle, colonia por colonia, en la ciudad de las jaibas, el último bastión del panismo estatal.
En otras palabras, el PAN de Tamaulipas se juega su sobrevivencia en las urnas de Tampico el próximo 2 de junio. Eso es lo que está en juego.
La alerta roja ya está encendida en Acción Nacional.
MORENA CUESTIONA ACUERDO DEL INE
Los dirigentes de Morena en Tamaulipas se lanzaron en contra el Instituto Nacional Electoral (INE) tras darles a conocer el acuerdo que fue aprobado desde el pasado 12 de marzo y con el que se destituyó de su candidatura a diputado federal por el Octavo Distrito a Adrián Oseguera.
Tanto Yuriria Iturbe, presidente estatal, como Rómulo Pérez, presidente del consejo estatal del partido guinda, expresaron su inconformidad.
En su interpretación, el INE afectó el principio de legalidad y transparencia.
Y PARA CERRAR…
¿Dónde están las candidatas que el PT supuestamente registró como ‘sustitutas’ de Adrián Oseguera y de Jesús Altamirano Aceves, titular y suplente de la nominación a la diputación federal por el Octavo Distrito?
Nadie las ha visto por ningún lado.
Lo que sí se sabe es que ni Grisell Guadalupe Lara Flores y Dulce Olivia Sánchez Jiménez obtuvieron sus cartas de residencia, documento básico para competir por un cargo de elección popular.
La realidad es que el Partido del Trabajo tiene mucho qué explicar… partiendo de una pregunta elemental: ¿Por qué se prestó al juego sucio del PAN?
