Existe un antecedente de una elección extraordinaria por una senaduría de mayoría relativa: Nayarit, 5 de diciembre de 2021.
El motivo de esa elección fue el siguiente: Miguel Ángel Navarro Quintana (por cierto, amigo del doctor Américo Villarreal Anaya), pidió licencia para separarse de la senaduría para ser candidato de Morena a la gubernatura, la que ganó en las urnas. Hoy es gobernador de esa entidad del occidente del país.
Su compañero de fórmula, Daniel Sepúlveda Arcega no pudo ocupar el escaño porque fue inhabilitado como suplente por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), ya que fue pastor cristiano y no se separó de esa responsabilidad religiosa 5 años antes de buscar el cargo de elección popular, tal como lo establece la constitución política nayarita.
Por tanto, la Cámara Alta convocó a una elección extraordinaria para ocupar la senaduría vacante y el Instituto Nacional Electoral (INE) organizó el proceso conforme a lo dispuesto por la constitución mexicana y la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.
La jornada electoral se realizó el 5 de diciembre, una fecha en que la gente ya está pensando en el aguinaldo, los regalos, la Navidad y la pachanga de fin de año.
¿Cuál fue el porcentaje de participación ciudadana en las urnas? La cifra no es fría, es lo que sigue, una estadística congelada, convertida en hielo: solamente votó el… ¡¡¡14.14 por ciento!!!
Eso es lo que se espera en Tamaulipas para el próximo domingo 19 de febrero, una bajísima participación de los ciudadanos en las urnas. El pronóstico de los especialistas electorales ronda entre el 12 y el 15 por ciento.
Los factores por los cuales la gente no saldrá a votar ya se han comentado en los espacios de opinión. Resalta el total desinterés de la sociedad para elegir a un senador que apenas estará en funciones un año y medio. La senaduría es una posición política poco atractiva para el ciudadano común.
En cambio, todos los políticos quisieran llegar al Senado de la República, una de las plataformas ideales para enfilarse a una gubernatura o, en su caso, iniciar la ruta de un retiro muy digno del servicio público, desde el poder que representa un escaño.
¿Quién ganó esa elección extraordinaria en Nayarit? Morena. La 4T se llevó el triunfo de manera aplastante: casi el 53 por ciento de los votos fueron para Rosa Elena Jiménez Arteaga, hoy senadora y secretaria de la Comisión de la Niñez y la Adolescencia de la Cámara Alta.
El segundo lugar no fue para el PAN, el PRI o el PRD: lo fue para Movimiento Ciudadano con poco menos del 35 por ciento de los sufragios. MC tiene presencia en esas tierras.
De hecho, panistas, priistas y perredistas postularon candidatos por separado y así les fue: Acción Nacional se desplomó hasta el último lugar con un raquítico y patético 2.5 por ciento. El PRD lo superó apenas con un ridículo 2.6 por ciento.
Eso fue lo que ocurrió en Nayarit. Ya veremos lo que pasa el próximo domingo en Tamaulipas.
Lo que se da prácticamente como un hecho es la baja participación ciudadana que se registrará en las urnas. Se reitera: el pronóstico fluctúa entre el 12 y el 15 por ciento.
Falta poco para comprobar si la proyección se cumple. Esperemos fallar y que la gente salga a votar por el partido y el candidato de su preferencia.
FELIPE GARZA TOMA PROTESTA CON CORBATA AZUL
Como se adelantó en esta columna, Felipe Garza Narváez volvió ayer a la delegación de la Secretaría de Gobernación. Fue un extraño retorno telenovelero.
Tomó protesta a la distancia ante el jefe de la Unidad de Gobierno de la Segob, William Sebastián Castillo Ulin, uno de los tabasqueños de confianza del secretario y ‘corcholata’ presidencial Adán Augusto López Hernández, quien tenía, obvio, cosas más importantes qué hacer.
Después de asumir el cargo, Felipe Garza Narváez visitó al gobernador Américo Villarreal Anaya.
Para no variar, Feli-Pillo llegó a Palacio de Gobierno con una corbata color azul panista, la misma con la que tomó protesta. Obvio, lo hizo a propósito. Se cree muy listo. Su intención era enviar un mensaje a Dallas, Texas.
Por su parte, el mandatario estatal, como debe ser, portó una corbata guinda, sello de la 4T.
A Felipe Garza Narváez ya lo conocemos a la perfección en Tamaulipas: se la va a pasar ‘grillando’ en las cafeterías al gobierno estatal y a los alcaldes del sur o de la frontera que le caigan mal y vendiendo la idea de que el único que entiende el quehacer político en estas tierras es él y solamente él. Ego puro, la estulticia como perfil.
Sin embargo, existe un antídoto para poner quieto a Feli-Pillo: un capítulo de su historia en el geñismo, cuando Cupido lo flechó cual jovencito en pubertad e hizo desfiguros. Hasta sus más íntimos secretos pueden salir a relucir.
Ojalá y pronto se den cuenta en Bucareli de la pésima decisión que significa tener en la nómina federal a Felipe Garza Narváez, un sujeto ‘tira-rollo’, clásico personaje de la arcaica y burocrática escuela priista.
ARMANDO MARTÍNEZ EN LA RUTA DE SU REELECCIÓN
Con el 60 por ciento de aprobación, Armando Martínez se encamina hacia su reelección como presidente municipal de Altamira.
Eso está muy claro: Armando será el candidato de Morena y aliados a la alcaldía en el proceso electoral de 2024.
Obvio, llegará a la competencia en las urnas con la etiqueta de amplio favorito.
De acuerdo con la empresa Rubrum, en una encuesta publicada el pasado 15 de febrero, Armando Martínez es uno de los alcaldes morenistas que se enfilan, sin problemas ni obstáculos, hacia la reelección.
En ese caso también se encuentran la alcaldesa de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas; y el joven alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz.
¿Y la oposición? En Altamira, los grupos opositores se ven muy desarticulados, aunque están a la espera de que Juvenal Hernández Llanos levante la mano y se lance al ruedo… decisión que no es tan sencilla.
Y PARA CERRAR…
Los tres alcaldes del sólido sur tamaulipeco están a la espera de que termine la veda electoral y, de esa forma, a partir del próximo lunes 20 de febrero lanzarse con todo a la inauguración de obras y difusión de actividades.
Chucho Nader, de Tampico; Adrián Oseguera, de Ciudad Madero; y Armando Martínez, de Altamira, tienen agenda llena la siguiente semana.
Lo mismo sucederá con el gobierno del estado. El fin de la veda electoral será como un ‘banderazo’ de arranque.
