En la tercera década del siglo 21, finalmente, los maestros tamaulipecos podrán ejercer el derecho del voto para elegir a su dirigente sindical.
Eso sucederá hoy con la elección del nuevo secretario general en la Sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), una organización que nunca se caracterizó por ser democrática, propiedad de oscuros liderazgos como los que ejercieron Carlos Jonguitud Barrios y la nefasta profesora Elba Esther Gordillo.
Es increíble que apenas hasta ahora los maestros de Tamaulipas puedan ejercer el derecho del voto. No es casual que este logro laboral se haya alcanzado hasta la llegada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y la aplicación de una reforma laboral que exige democracia y transparencia en la elección de los dirigentes sindicales.
Los profesores tamaulipecos tienen como opción a tres candidatos y sus respectivas planillas. Cada uno de ellos, de acuerdo a su visión y estilo, realizó su campaña, recorrió el estado y planteó sus propuestas.
Como nunca antes, los maestros tuvieron la oportunidad de organizarse, de apoyar a quien quisieran y de escuchar los distintos planteamientos. Eso representa un avance histórico en la vida del magisterio del estado.
Ya veremos cómo se desarrolla hoy la elección, un proceso en el que podrán asistir a las urnas los casi 70 mil maestros que integran la Sección 30 del sindicato más grande de México.
Por ser profesores, deben poner el ejemplo tanto en la participación como en la civilidad y la tranquilidad con la que se debe realizar la elección del nuevo secretario general. Eso es lo que se espera de ellos, de su primer proceso abierto.
Ojalá sea el inicio de una etapa democrática y transparente en el sector magisterial, en la que se ponga fin al ‘influyentismo’ y la venta de plazas. Es, de acuerdo a los tiempos que vive Tamaulipas, una elección que va más allá del SNTE.
¿Quién ganará? Eso lo decidirán los maestros con su voto libre. Estamos a unas cuantas horas de saber el resultado.
PRI, PAN, PRD: LA ALIANZA DE ÚLTIMA HORA
Al mediodía del domingo pasado, no había alianza pactada entre el Revolucionario Institucional y Acción Nacional para afrontar la elección extraordinaria de la senaduría de mayoría relativa vacante en Tamaulipas.
Un día antes, el sábado 3 de diciembre, Edgardo Melhem, presidente estatal del PRI; y Luis Rene Cantú, dirigente del PAN tamaulipeco, platicaron sobre el tema, pero no llegaron a un acuerdo. Además, sabían que la decisión radicaba en los Comités Ejecutivos Nacionales.
Hasta ese sábado, Melhem tenía conversaciones avanzadas con la dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para ir en coalición.
Al llegar la tarde del domingo pasado, la instrucción desde la Ciudad de México fue categórica: los tres partidos, PRI, PAN y PRD, van juntos en la elección extraordinaria para la senaduría que se disputará en las urnas el 19 de febrero de 2023.
Los comités tamaulipecos de los tres partidos tuvieron que aceptar la decisión tomada en la capital del país, aunque ya no se soporten en el plano local.
Los priistas no querían la alianza con los panistas porque saben que los blanquiazules se van a quedar con la candidatura, tal como sucedió en la elección por la gubernatura del estado con la nominación de César Verástegui.
Sin embargo, se reitera, la decisión fue tomada en la Ciudad de México en buena medida porque es casi un hecho que PRI, PAN y PRD van a ir en alianza en las elecciones por las gubernaturas del Estado de México y Coahuila, las que estarán en juego el 4 de junio del próximo año.
La pregunta que inquieta a todos en la alianza entre panistas, priistas y perredistas es ¿quién será el candidato o candidata al Senado de la República?
Entre los azules, un nombre comienza a manejarse con insistencia: Luis René Cantú, ‘El Cacharro’. Su lealtad extrema a los hermanos Cabeza de Vaca lo coloca con posibilidades de ser nominado, pese a ser repudiado por muchos militantes del panismo.
ALTAMIRA PARTICIPA EN LA CONSTRUCCIÓN DEL TREN MAYA
De los ejidos El Fuerte y Mata del Abra, la empresa Qumart extrae balastro o balasto que se utilizará en la construcción del Tren Maya, una de las obras que definirán el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
El primer envío de 17 mil toneladas de balastro ya salió rumbo a Puerto Progreso, Yucatán. Cada diez días saldrá una cantidad similar hasta concluir con el contrato. Se estima que se destinarán 500 mil toneladas.
Esto fue anunciado ayer en rueda de prensa por el alcalde de Altamira, Armando Martínez Manríquez, junto con los representantes de la empresa Qumart, Pedro Godínez Arellano y William Quiroz Martínez.
Esta empresa genera 80 empleos en la localidad y se espera que contrate más personal en el corto plazo.
Y PARA CERRAR…
Lección de la elección extraordinaria: el periodo de intercampaña es innecesario.
Como la elección será en tiempo récord, el periodo de intercampaña se borró del proceso para elegir al nuevo senador tamaulipeco.
En realidad, tampoco habrá tiempo para las precampañas, las que también, en muchas ocasiones, son una burla de los partidos y los candidatos.
Eso es lo positivo de la elección extraordinaria.
