Hace una semana, en la noche del jueves 22 de agosto, el senador José Ramón Gómez Leal encabezó una cena organizada por Carlos Solís Gómez, expresidente estatal del PRI, exdiputado local e hijo de la exsenadora reynosense Amira Gómez Tueme.
El convivio, que en realidad fue un encuentro para hablar largo y tendido de política, se extendió hasta la madrugada, casi el amanecer.
Carlos Solís no solo organizó la cena, sino que fue el anfitrión: recibió a los invitados en su casa, ubicada cerca del Club Campestre de Ciudad Victoria.
‘El platillo principal’, por supuesto, era escuchar a ‘JR’, el senador que, con el reloj político bastante adelantado, ya recorre el estado en su intento por ser candidato a gobernador en la elección de 2028.
Ese recorrido tiene un mensaje o, mejor dicho, un pretexto: explicar la reforma judicial que se aprobará en la Legislatura que está por iniciar el próximo domingo primero de septiembre. La aprobación prácticamente la tiene en sus manos la 4T, ya que solo le falta -hasta hoy- un voto en el Senado.
El senador morenista se ha centrado en recorrer las comunidades tamaulipecas. En la zona sur, por ejemplo, nadie lo ha visto desde hace tiempo.
Ante los asistentes a la cena, José Ramón Gómez Leal mencionó lo que se sabe a lo largo y ancho del Nuevo Santander: mantiene diferencias políticas con el actual mandatario estatal. Eso no es noticia, sin embargo, lo reconoció de manera abierta.
Algo que llamó la atención es que desmintió que haya querido quitar de la delegación federal de programas sociales a Luis Lauro Reyes, personaje cercano al gobernador Américo Villarreal Anaya.
Palabras más, palabras menos, ‘JR’ afirmó que eso se trata de ‘un invento’. Eso fue lo que dijo.
La realidad es que existen evidencias de que se movió fuerte en la Ciudad de México para moverle el piso a Luis Lauro y tratar de imponer a un ‘títere’ suyo, a un tal Jorge Villafranca Martínez, pero el senador no logró su objetivo, perdió esa batalla.
El punto climático de la cena fue cuando ‘JR’ expresó abiertamente lo que quiere: la gubernatura de Tamaulipas. Ese es su proyecto.
No quiere otra cosa, ni la delegación federal de los programas del bienestar para uno de los suyos, ni una nieve de limón. No, él quiere ser gobernador.
Frente a todos, presumió su cercanía política con Adán Augusto López Hernández, recién designado coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en la Cámara de Senadores y exsecretario de Gobernación.
De hecho, Adán Augusto fue quien buscó a ‘JR’ para que le operara su precampaña presidencial, la que resultó fallida. Lo buscó a través de un morenista tamaulipeco bien conectado al más alto nivel, ya que Adán ni conocía a José Ramón.
Desde entonces, se supone que Adán Augusto y ‘JR’ mantienen una sólida relación política, algo que algunos integrantes de la 4T ponen en duda por lo que se mueve y se escucha en la capital del país.
En la cena José Ramón Gómez Leal, cuñado del incómodo exgobernador panista Francisco García Cabeza de Vaca, también presumió tener una excelente relación política con el hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, Andrés Manuel López Beltrán.
Algunas fuentes afirman que esa relación surgió a raíz de que Mario Delgado, todavía presidente nacional de Morena y próximo secretario de Educación Pública del gobierno de Claudia Sheinbaum, los presentó, a ‘JR’ y a López Beltrán, en una reunión en la Ciudad de México.
En otras palabras, ‘JR’ mostró las cartas que tiene en la mano para jugar a la sucesión por la gubernatura tamaulipeca en la todavía muy distante elección de 2028.
Eso sí, lo dijo frente a todos en la cena, sabe perfectamente que existen altas posibilidades de que la siguiente candidatura a la gubernatura de Tamaulipas sea para una mujer y, por tanto, él, ‘JR’, quedaría fuera de la jugada en automático.
Los analistas serios coinciden en que las mujeres llevan mano para quedarse con la candidatura de Morena en la sucesión tamaulipeca de 2028. Desde ahora, las apuestas también las favorecen. Por tanto, el cuñado de Cabeza de Vaca se quedaría chiflando en la loma.
Esa fue la cena de José Ramón Gómez Leal realizada hace ocho días en la capital del estado, una cena que prácticamente fue un ‘destape’ bajo el calor y la agitación de algunos whiskies.
SENADORES Y DIPUTADOS FEDERALES TAMAULIPECOS TOMARON PROTESTA
Tal como lo indica la reglamentación, en sendas sesiones constitutivas quedaron ayer instaladas las nuevas Legislaturas de la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores.
En ambas, tanto en el recinto de San Lázaro como en la Casona de Xicoténcatl, fue evidente la aplastante mayoría color guinda con su grito de guerra: ‘¡Es un honor estar con Obrador!’.
Los panistas, tanto diputados como senadores, respondieron con una palabreja que comenzaron a repetir en sus programas Brozo (el payaso tenebroso) y Chumel Torres, virulentos ‘ideólogos’ de la oposición, desde hace unas semanas: ‘¡Resistencia!’. En fin, cada quien su rollo o su narrativa.
El procedimiento para la instalación de las dos Legislaturas en el par de Cámaras es prácticamente el mismo: el secretario o secretaria de servicios generales explica lo que se realizará, se lee la orden del día, se elige a la mesa de decanos, luego se proponen los nombres que se votarán para la conformación de la mesa directiva del primer año de la Cámara y, finalmente, se vota por la propuesta.
En San Lázaro, Ifigenia Martínez, quien tiene 94 años de edad, fue la presidenta de la mesa de decanos y, posteriormente, fue electa presidenta de la mesa directiva. Por tanto, ella, símbolo de la izquierda nacionalista mexicana, colocará la banda presidencial a Claudia Sheinbaum en la sesión del primero de octubre.
Mientras, en la Casona de Xicoténcatl, 127 senadores votaron a favor de que un plebeyo, como se autocalificó Genaro Fernández Noroña, presidiera la mesa directiva de la Cámara Alta.
¿Quién fue la única que votó en contra? Pues Lilly Téllez. Ella llegó, se detuvo ante el ánfora y exhibió su voto ‘en contra’ frente a las cámaras y los senadores.
Lo chusco sucedió cuando la senadora morenista de Baja California Sur, Lucía Trasviña, vestida de guinda, le dio un ligero empujón con el brazo y codo derecho a Lilly Téllez para hacerla a un lado y depositar su voto. Esa acción provocó los aplausos y los gritos de apoyo de la mayoritaria bancada morenista, mientras la panista la observaba con cierta sorpresa y franco desdén.
Por orden alfabético, al igual que todos, los cuatro senadores tamaulipecos pasaron a depositar su voto: José Ramón Gómez Leal, Maki Esther Ortiz Domínguez, Imelda Margarita Sanmiguel Sánchez y Olga Patricia Sosa Ruiz. Los cuatro votaron por la propuesta para integrar la mesa directiva, con Fernández Noroña como presidente.
Un tema relevante sucedió en la conformación de las bancadas de la Cámara de Diputados: Morena recibió legisladores verdes a su Grupo Parlamentario con la intención de tener, por sí mismo, mayoría absoluta, es decir, la mitad más uno. De esa forma, Morena contará con 257 diputados federales.
Dos de los diputados federales verdes que emigraron a Morena fueron los tamaulipecos Carlos Canturosas y Mario López Hernández, quienes hicieron campaña con el logo del ‘Tucán’, aunque la verdad siempre se les consideró como ‘gallos’ de la 4T.
El único que se quedó en la bancada verde fue Pepe Braña… lo que tiene su significado político para lo que viene en Ciudad Victoria.
Tras separarse de manera definitiva de la alcaldía de Ciudad Madero, Adrián Oseguera Kernion, siempre militante de la izquierda morenista, tomó protesta como diputado federal.
Ahora viene la intensa actividad legislativa de septiembre, mes en que se aprobarán una serie de reformas constitucionales, entre ellas la controvertida reforma judicial, tal como es el deseo político del presidente Andrés Manuel López Obrador.
EL GOBERNADOR SE REÚNE CON EL SECRETARIO DE INFRAESTRUCTURA DEL GABINETE DE SHEINBAUM
Así es, Américo Villarreal Anaya ya se encuentra en la Ciudad de México para sostener una serie de reuniones de alto nivel. El domingo, por supuesto, el doctor estará en el último informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La primera reunión que sostuvo ayer el gobernador tamaulipeco fue con el próximo secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Antonio Esteva Medina.
Los temas que abordaron fueron varios, todos ellos relevantes: las necesidades de las carreteras y los caminos ejidales del estado; la ampliación del puente tres de Nuevo Laredo; y el puerto de Matamoros.
Como lo comentó la presidenta electa Claudia Sheinbaum en la reunión con los gobernadores del noreste del país, todos los estados contarán con la realización de, por lo menos, una obra importante en el arranque del sexenio.
Y PARA CERRAR…
En la cena de hace una semana en Ciudad Victoria, ‘JR’ también comentó que cuenta con los recursos económicos suficientes para financiar su precampaña. ¿Qué tal? ¿Cómo le hace?
Algunos de inmediato pensaron en la Comapa de Reynosa, virtualmente concesionada al senador. ¡¡¡Ah, raza!!!
