Eran las 14 horas con 18 minutos de un domingo caluroso y tranquilo, la primera jornada dominical de octubre.
De pronto, un video de un negocio cercano así lo demuestra, el techo de la Iglesia de la Santa Cruz, ubicada en la calle Chihuahua de la colonia Unidad Nacional de Ciudad Madero, crujió y se derrumbó.
Justo en ese momento se realizaba una misa católica de bautizo.
Decenas de personas, niños, mujeres y hombres se encontraban adentro escuchando las palabras del sacerdote Ángel Santiago Vargas Uribe.
En un instante todo se vino abajo. Los cincuenta años de historia del templo se desplomaron en un tronar de dedos.
No hubo tiempo, ni la más mínima oportunidad, para que reaccionaran ante la repentina e inesperada caída de la techumbre.
Milagrosamente, el sacerdote salió ileso, no sufrió ni un raspón. El motivo: en la parte donde se encontraba, el techo no se desplomó.
Una imagen lo capta minutos después: el presbítero frente a las ruinas, con su sotana blanca y las manos en la cintura, observando estupefacto, sin dar crédito, la escena.
En ese momento, la ayuda todavía no llegaba. Apenas unas cuantas personas, las que pasaban por el lugar y los vecinos del sector, se acercaban para ver lo sucedido y hacer llamadas para solicitar urgente auxilio.
Después, la noticia se viralizó a través de las redes sociales y de los noticieros locales y nacionales que transmitieron en vivo, desde el lugar de los hechos.
Como si hubiera sido un lugar donde se registró un temblor, el caos se apoderó del sitio por un tiempo: mucha gente llegó con la intención de ayudar, de dar la mano.
Sin embargo, la cantidad de gente que se arremolinó estorbaba el operativo de las autoridades y de los servicios especializados. De distintas formas, se les pidió que despejaran el área.
El alcalde de Ciudad Madero, Adrián Oseguera, llegó al lugar de los hechos. Además de coordinar, junto con el área estatal de Protección Civil, las primeras acciones de rescate de las personas atrapadas entre las ruinas, fue voz autorizada para dar información precisa y puntual a los medios de comunicación.
Desde el inicio se esperaba lo peor: personas que perdieron la vida.
Las primeras cifras de la tragedia así lo confirmaron: tres fallecidos, entre ellos, un bebé. Después, conforme pasaron las horas aciagas, el número se incrementó: diez muertos… cinco mujeres, tres hombres y dos niños.
Alrededor de las ocho de la noche, el gobernador Américo Villarreal Anaya llegó para encabezar los operativos y para revelar los datos exactos del derrumbe de la Iglesia de la Santa Cruz.
De 60 personas que habían sido hospitalizadas, 23 permanecían en los nosocomios, dos de ellas graves, con un pronóstico reservado.
El gobernador de Tamaulipas agradeció a todas las dependencias del sector salud su apoyo inmediato. A Pemex, al IMSS, el ISSSTE, a los hospitales privados. Todos, en solidaridad, dispusieron camas para atender a los lesionados por el estrepitoso derrumbe.
Como siempre, el ejército reaccionó con prontitud. Con la disciplina que lo caracteriza, activó el Plan DN-III.
Américo Villarreal, doctor de profesión, dijo que el gobierno del estado apoyará a las familias de las víctimas del desplome del techo de la Iglesia de la Santa Cruz.
También mencionó que se analizarán, con el peritaje de los expertos, los factores que determinaron la repentina caída del techo del templo.
Eso sí, subrayó que era una construcción que tenía cincuenta años. De acuerdo con el sacerdote encargado, no percibió riesgo alguno antes.
Sí, horas antes, nadie se imaginó lo que sucedió a las 14 horas con 18 minutos de un domingo caluroso y tranquilo.
Fue, sin duda, una lamentable tragedia lo que ocurrió ayer en la colonia Unidad Nacional de Ciudad Madero, una noticia que, tristemente, fue de impacto nacional. Fue un día trágico.
Algo no se debe olvidar: a principios de 2010, hace más de 13 años, se registró la caída del techo de otra iglesia en la urbe petrolera.
Esos hechos sucedieron en la Iglesia de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, en la colonia Obrera de Madero. Aquella ocasión, milagrosamente, el desplome aconteció en las horas de la madrugada, cuando no había nadie, ni un feligrés.
Esperemos que esto nunca más vuelva a ocurrir.
CELEBRA SU PRIMER AÑO LA CUARTA TRANSFORMACIÓN EN TAMAULIPAS
Hasta antes de las 14:18 horas de ayer, Tamaulipas sería noticia por celebrar el primer año de gobierno de Américo Villarreal Anaya y de la Cuarta Transformación.
Sin embargo, las cosas cambiaron de un momento a otro.
Ya habrá tiempo para hablar con más detalles del discurso y de la celebración de los primeros 365 días de la gestión del doctor, quien tomó protesta el primero de octubre del año pasado.
A mediodía, en el Teatro Amalia G. de Castillo Ledón, Américo Villarreal destacó los principales logros alcanzados por su gobierno.
Aunque existen avances, la realidad es que no ha sido fácil la administración del doctor. Muchos ‘candados’ legales que dejó el cabecismo le han impedido ejercer a plenitud el poder y la toma de decisiones en beneficio de los tamaulipecos.
Pese a todo, la marcha del primer gobierno morenista en el estado transita cada vez con más celeridad. Un ejemplo: el Grupo Parlamentario de Morena del Congreso del Estado ya se deshizo del Fiscal Anticorrupción. Eso era una prioridad para la 4T.
Por la tarde, en el estadio Marte R. Gómez de Ciudad Victoria, hubo una fiesta multicolor con la asistencia de miles de personas.
Américo Villarreal, acompañado de su esposa María Santiago de Villarreal, encabezaron el evento y saludaron a las familias victorenses que llegaron a disfrutar el acto.
Antes de iniciar el festejo, el gobernador pidió un minuto de silencio en recuerdo de las personas que fallecieron en el derrumbe del techo de la Iglesia de la Santa Cruz en Ciudad Madero.
Después, con sentido humanista, Américo se trasladó a Ciudad Madero para supervisar las maniobras de rescate en la Iglesia de la Santa Cruz.
GARANTIZAN SUMINISTRO DE AGUA A LA POBLACIÓN DE LA ZONA SUR
Por instrucciones del gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, se están realizando acciones para afrontar la falta de lluvias en el sur del estado, una situación que no se había presentado en 80 años y que puede derivar en una crisis hídrica.
En rueda de prensa, Raúl Quiroga Álvarez, secretario de Recursos Hidráulicos del gobierno de Tamaulipas, aseguró que el sistema lagunario del río Tamesí cuenta con suficiente volumen de agua para garantizar el suministro a los ciudadanos de la zona metropolitana de Tampico, Madero y Altamira.
Por su parte, Francisco González Casanova, gerente general de la Comapa Sur, señaló que entre los planes que se ejecutan para resolver la problemática se encuentra el desazolve a gran escala del sistema lagunario, en la que participan los tres niveles de gobierno y los tres municipios conurbados.
En la rueda de prensa estuvieron también los alcaldes de Altamira y Ciudad Victoria, Armando Martínez y Eduardo Gattás, así como Pepe Schekaibán y Luis Castro Leal, representantes de Chucho Nader y Adrián Oseguera, presidentes municipales de Tampico y Madero, respectivamente.
Además, estuvo Erasmo González Robledo, presidente de la Comisión de Hacienda y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados.
Y PARA CERRAR…
El estilo arquitectónico del techo de la Iglesia de la Santa Cruz no era normal, es decir, horizontal. Su estilo pretendía ser moderno, con formas triangulares.
Los peritos que realicen la investigación deberán responder si eso influyó -junto con la calidad de los materiales utilizados en la edificación- para que ayer, cincuenta años después de haber sido construido el templo, se viniera abajo.
