Desde que la doctora Claudia Sheinbaum llegó a la presidencia de la república, no hay lugar a dudas de que México vive a plenitud el tiempo de las mujeres en la política, en el activismo, en la academia y hasta en el mundo de los negocios.
Las mujeres toman hoy más decisiones que nunca en la historia en los distintos ámbitos de la vida, decisiones que impactan directamente en el rumbo de la sociedad.
Aunque muchos machos se niegan a reconocerlo todavía, esto se trata de una auténtica revolución, una revolución que busca la igualdad de las mujeres y los hombres en todos los espacios y que quiere poner un alto a la violencia de género.
En ese contexto se inscribe la Colectiva Nacional 50+1, una organización que surgió en 2018 y que cuenta con representaciones (denominados capítulos) en 26 estados, entre ellos, Tamaulipas.
Esta red femenina tiene una característica: es plural. Ahí conviven mujeres de los diferentes partidos políticos… bajo una línea fundamental: la agrupación es apartidista. Es decir, las ideologías y los colores se dejan de lado. Lo importante son las acciones que emprenden para empoderar a la mujer y reducir las brechas de desigualdad. Ese es el objetivo central.
La Colectiva 50+1 en Tamaulipas tomará protesta a su directiva el próximo 6 de junio en un evento que se realizará a las 18 horas en uno de los salones del Centro de Convenciones de Tampico.
Así es: Colectiva Nacional 50+1 contará con una directiva tamaulipeca integrada por mujeres más que reconocidas en la política y en otras áreas en las que participan.
Andrea García será la nueva presidenta de esta agrupación femenina, mientras que la vicepresidenta será la alcaldesa de Tampico, Mónica Villarreal Anaya.
Como se recodará, Andrea García fue senadora (tras ser suplente de Maki Ortiz) durante dos años (2016-2018) y, posteriormente, fue candidata de Movimiento Ciudadano a la senaduría en 2024.
La secretaría técnica será ocupada por otra mujer que tuvo una activa participación política: Alejandra Cárdenas Castillejos, exdiputada local.
Greyci Ethel Robles Barajas, empresaria que apenas unas semanas atrás dejó la presidencia de la Canaco de Ciudad Victoria, se desempeñará como secretaria de finanzas de la organización.
En la mesa directiva aparecen las tres senadoras tamaulipecas: la morenista Olga Sosa Ruiz, la panista Imelda Sanmiguel y la verde ecologista Maki Ortiz. Esto habla de la pluralidad existente.
También figuran en la mesa directiva la magistrada electoral Blanca Hernández Rojas; la presidenta de AMMJE Tampico, Lorena Rivera; la académica Josefina Guzmán Acuña; y la representante de la red de jóvenes, Carolina Heredia Montemayor.
Dos mujeres sumamente profesionales, capaces y muy conocidas por todos los medios de comunicación tamaulipecos ocupan un lugar en la mesa directiva de la Colectiva 50+1 a nivel estatal: la periodista Daisy Herrera y la conductora y creadora de contenido Daniela Reséndiz García.
Como se observa, esta asociación femenina es abierta y plural, con objetivos bastante claros y acciones que buscan establecer presencia en todos los ámbitos.
A nivel nacional, la presidencia de la Colectiva 50+1 es la exsenadora y exdiputada federal Claudia Corichi García, hija, por cierto, de la exgobernadora de Zacatecas y actual militante de MC, Amalia García.
De aquí en adelante, habrá que estar muy atentos a las actividades de la Colectiva en Tamaulipas.
Por supuesto, no pasa desapercibido que esta agrupación femenina haya tomado la decisión de tomar protesta a su nueva directiva estatal en Tampico, la joya del sólido sur tamaulipeco.
LA SENADORA OLGA SOSA SE REÚNE CON LOS PERIODISTAS QUE ASISTEN A ‘LA MAÑANERA’ DE PALACIO NACIONAL
¿Recuerdan el día en que el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, fue al Senado de la República para ofrecer una rueda de prensa en la que exhibió a la camarilla de jueces de distrito que prácticamente son ‘empleados’ del exgobernador panista Francisco García Cabeza de Vaca?
Esa vez estuvo en la rueda de prensa la senadora tamaulipeca Olga Sosa Ruiz, quien también tomó la palabra y expresó duros cuestionamientos en contra de la cofradía de jueces subordinados a un prófugo de la justicia (vaya paradoja).
Pues bien, ese día, en esa conferencia de prensa, la senadora morenista conoció a los periodistas que asisten con regularidad a ‘La Mañanera’ de Palacio Nacional, en su momento con el expresidente Andrés Manuel López Obrador y actualmente con la presidenta Claudia Sheinbaum.
Desde entonces, Olga Sosa y ese activo grupo de reporteros quedaron de reunirse, platicar sobre diversos tópicos y, de paso, comer unos mariscos a la tampiqueña.
Fue el pasado miércoles cuando la senadora Olga Sosa recibió a los periodistas en el Senado de la República, lugar que recorrieron y, finalmente, comieron en el quinto piso del recinto legislativo.
La morenista tamaulipeca tuvo un detalle especial: entregarle un trébol de cuatro hojas a cada uno de los reporteros que, entre otras actividades, cubren la conferencia ‘Mañanera’ de Palacio Nacional.
EL CONGRESO DEL ESTADO OPERA CON PLENA TRANSPARENCIA
La Plataforma Nacional de Transparencia y el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información de Tamaulipas (ITAIT) certificaron la apertura y la rendición de cuentas que se ejerce en el Congreso del Estado, una línea de transparencia establecida por el presidente de la Junta de Gobierno, el diputado local morenista Humberto Prieto.
¿Por qué se comenta lo anterior? Resulta que a inicios de 2025, un reportero reynosense pidió información por medio de la Plataforma Nacional de Transparencia sobre el presupuesto de egresos y el pago de publicidad realizado por el Legislativo tamaulipeco.
Tal como lo establece la ley, el Congreso del Estado -en abril pasado- dio la ubicación, que es de libre acceso público, donde se encuentra la información que se pedía.
Sin embargo, el reportero solicitó una ‘revisión’ del caso al ITAIT.
La respuesta del ITAIT llegó puntual hace dos días: el Congreso del Estado cumplió con la legalidad y respetó el derecho de acceso a la información.
El ITAIT remató: ‘Este Instituto estima infundado el agravio esgrimido por el recurrente (el reportero)’.
En otras palabras, el caso está cerrado. Punto.
