Una vez más, las fotografías lo dicen todo: un sonriente y relajado presidente Andrés Manuel López Obrador tiene sentado a su lado izquierdo al gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, quien también esboza una sonrisa.
Eso sucedió ayer en Rosarito, Baja California, durante el segundo informe de labores de la gobernadora de extracción morenista, Marina del Pilar Ávila Olmeda.
La relación política entre el presidente de México y el gobernador tamaulipeco es muy buena, lo que se ha reflejado en diversas ocasiones, como la vez en que Américo Villarreal tomó la palabra en ‘La Mañanera’ a nombre de 23 gobernadores que firmaron su adhesión al programa IMSS-Bienestar impulsado por la Federación.
Al informe de Marina del Pilar Ávila también asistieron los mandatarios de Puebla y Nayarit, Sergio Salomón Céspedes y Miguel Ángel Navarro Quintero.
La buena relación política e institucional del doctor Américo Villarreal con el señor de Palacio Nacional se reflejó de manera franca en lo que sucedió la noche del pasado viernes en Ciudad Victoria con la reunión que se sostuvo con el director general de la Comisión Nacional del Agua, Germán Martínez Santoyo.
Bien dice la sabiduría popular: ‘Obras son amores’.
Tal como se había adelantado, el titular de la Conagua trajo excelentes noticias para Tamaulipas:
La primera buena noticia: la construcción del emisor de aguas tratadas de Monterrey a la Presa Marte R. Gómez, una obra contemplada en el acuerdo de trasvase de agua pactado entre Nuevo León y el Nuevo Santander en 1996.
El emisor se construirá, a partes iguales, con recursos del gobierno neoleonés y la Conagua.
A lo largo de 27 años, ningún gobierno federal había aportado el presupuesto para la obra, hasta el actual, el que preside Andrés Manuel López Obrador.
La segunda noticia positiva: la canalización de recursos para la segunda línea del acueducto Guadalupe Victoria, obra con la que se resolvería el desabasto de agua en la capital tamaulipeca. Su construcción iniciaría en 2024.
Tercera buena noticia: se evalúan las alternativas para indemnizar a los productores del Distrito de Riego 026 tras no efectuarse el trasvase de agua de la Presa ‘El Cuchillo’, ubicada en Nuevo León, a la presa Marte R. Gómez, situada en Tamaulipas.
El esquema de estímulos económicos para los productores tamaulipecos de la frontera ascendería para el próximo ciclo agrícola, con el respaldo de la Secretaría de Agricultura, a 120 millones de pesos, una cantidad de recursos que duplica lo que se destinó en 2023.
Por supuesto, se espera el aval de la Secretaría de Hacienda para concretar esta especie de indemnización.
De esta forma, el gobierno de Américo Villarreal Anaya demostró que la mejor forma de reaccionar ante la negativa de que se diera el trasvase de agua de Nuevo León a Tamaulipas en este año fue establecer un diálogo directo y productivo con la Comisión Nacional del Agua y con su director general Germán Martínez Santoyo en vez de caer en reclamos y en un conflicto estéril.
Este diálogo será permanente entre la Conagua y el gobierno tamaulipeco a fin de hacer frente a la escasez de lluvias y las posibles sequías, de acuerdo con uno de los compromisos establecidos durante el prolongado encuentro sostenido la noche del viernes pasado.
Algo más quedó en el escritorio del organismo federal: darle seguimiento al proyecto de Planeación Hídrica Golfo Norte (Plhigon).
Este consiste en llevar agua del Río Pánuco hacia el centro y el norte de Tamaulipas, destinándose el 15 por ciento del agua que se extraiga a la producción agrícola.
El proyecto es de tal dimensión que se garantizaría el abasto de agua desde Matamoros hasta Miguel Alemán. Incluso, ya no se necesitaría el trasvase de agua de la presa ‘El Cuchillo’ a la presa Marte R. Gómez.
Al ser un proyecto de gran escala, la inversión contemplada es altísima: 40 mil millones de pesos, más de la mitad del presupuesto total contemplado en Tamaulipas en 2024.
No hay duda: obras son amores… y las obras anunciadas por la Conagua son un reflejo de la muy buena relación política establecida entre el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, y el gobernador tamaulipeco, Américo Villarreal Anaya, una relación institucional que rinde frutos a favor del Nuevo Santander.
MARCELO EBRARD DEJA EL CAMINO LIBRE A SAMUEL GARCÍA
Las palabras que le recetó el presidente López Obrador a Marcelo Ebrard en la conferencia ‘Mañanera’ del viernes pasado fueron demoledoras, tanto que el excanciller no se presentó ayer a registrarse como aspirante a la candidatura presidencial de Movimiento Ciudadano.
De esa forma, el exsecretario de Relaciones Exteriores quedó fuera del proceso electoral del próximo año, una idea y un sueño que tanto acarició.
‘Si no se piensa en el proyecto, si no se piensa en la nación, no sirve de nada un político, no es más que un oportunista, un convenenciero’, dijo el señor de Palacio Nacional en ‘La Mañanera’.
El mensaje presidencial fue un auténtico golpe de nocaut en contra de Marcelo Ebrard.
Vaya usted a saber qué información secreta tienen en sus manos en el gobierno federal para que el excanciller haya optado por llevársela tranquila y no inscribirse en el proceso interno de Movimiento Ciudadano, donde el camino queda prácticamente libre para el proyecto de Samuel García.
Como ya se había comentado en esta columna, Samuel Alejandro García Sepúlveda es el candidato de la 4T en MC.
De entrada, con la ayuda de Palacio Nacional, ya logró descarrilar a Marcelo Ebrard. Ahora va con todo a quitarle votos de la clase media a la cada vez más venida a menos Xóchitl Gálvez, cuyo proyecto presidencial se decolora conforme pasan los días.
¿Qué va a hacer ahora Marcelo? Lo mismo que hizo su padrino político Manuel Camacho Solís a mediados de los noventas tras romper con el PRI: va a construir su propio partido político.
Manuel Camacho, finalmente, fracasó en el intento. ¿Sucederá lo mismo con Ebrard? Es lo más probable.
Y PARA CERRAR…
Los candidatos de Morena a las presidencias municipales y las diputaciones locales tendrán ‘el visto bueno’ y ‘la bendición’ del gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya.
Es decir, ningún alcalde morenista -que ya no pueda buscar su reelección- dejará sucesor. Ninguno.
Así está escrito.
