El mensaje de anoche vía twitter de la secretaria de Gobernación, la joven Luisa María Alcalde Luján, arranca con una frase que parece ser el anuncio de la resolución del paro de labores magisterial: ‘Saliendo de una reunión exitosa’.
Enumera los asistentes: el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya; el secretario general de la Sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Arnulfo Rodríguez Treviño; la secretaria de Educación Pública, la lopezobradorista (lo que se debe subrayar) Leticia Ramírez Amaya; y el dirigente nacional del SNTE, Alfonso Cepeda.
El acuerdo pasa por el hecho de que hoy se hablará con los maestros tamaulipecos para que a partir de mañana se instale una mesa que atienda sus demandas laborales y, al mismo tiempo, es decir, mañana mismo, reinicien las clases.
‘Estamos convencidos que el diálogo es la mejor forma de solucionar los conflictos’, rubricó su mensaje en redes sociales la secretaria de Gobernación, una joven mujer que forma parte del grupo de Claudia Sheinbaum, virtual candidata de Morena y sus aliados, el PT y el Partido Verde, a la presidencia de México.
Esa frase, ‘el diálogo es la mejor forma de solucionar los conflictos’, también la ha expresado en varias ocasiones el doctor Américo Villarreal al hablar de ‘la crisis’ magisterial.
Tras la ‘exitosa’ reunión de ayer en la capital del país, quien deberá hablar hoy con los profesores que paralizaron labores desde hace quince días es su jefe sindical, Arnulfo Rodríguez.
Movido por intereses políticos que intentan visiblemente restarle poder y margen de maniobra al gobernador Américo Villarreal Anaya, el dirigente de la Sección 30 del SNTE encabezó el paro de labores bajo una supuesta y larga lista de peticiones, aunque siempre colocó por delante una exigencia: la destitución de la secretaria de Educación, Lucía Aimé Castillo Pastor.
Si esa demanda no se cumplía, dijo una y otra vez el contemporáneo de la decadente maestra Elba Esther Gordillo, los profesores no volverían a las aulas.
Más que una petición o exigencia, eso era o, mejor dicho, es un capricho de Arnulfo Rodríguez y de su ambicioso círculo cercano.
Lo que ellos quieren, Arnulfo y su equipo, es muy simple: pretenden poner de rodillas al gobierno de Américo Villarreal.
Si el gobernador destituyera a Lucía Aimé Castillo Pastor de la Secretaría de Educación, al poco tiempo le exigirían, los maestros o cualquier otra organización, la salida de otra u otro integrante de su gabinete.
Es evidente, bastante notorio que Arnulfo Rodríguez sostiene acuerdos oscuros con el grupo cabecista.
En el desarrollo de los hechos, existen algunos ejemplos. Uno se registró en la zona sur: pocas semanas antes del paro de labores, el diputado local cabecista Ángel Covarrubias ofreció una rueda de prensa para defender a los maestros de inglés, los que, históricamente, sufren adeudos en sus pagos, tal como sucedió a lo largo del sexenio pasado.
Pocos pusieron atención a esa declaración del legislador tampiqueño, un personaje diminuto en la escena estatal, pero que, con sus palabras, dejó registro de los amarres sostenidos por el cabecismo y la dirigencia magisterial de la Sección 30.
Otro hecho que evidenció el intento de Arnulfo por restarle poder a Américo Villarreal fue cuando movilizó a los maestros a las afueras del Palacio de Gobierno de Ciudad Victoria a unos días de celebrar el tradicional ‘Grito de Independencia’.
La intención de Arnulfo era una sola: que el gobernador no diera ‘el grito’ en Palacio de Gobierno, que se fuera a otra ciudad con el evento y el festejo patrio… tal como, casualmente, lo llegaron a sugerir algunos públicamente.
Sin embargo, Arnulfo se equivocó desde un principio: el gobernador tamaulipeco, quien le ofreció un diálogo abierto yendo directamente a su plantón, cuenta con el respaldo total del gobierno federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Eso fue lo que se observó ayer por la tarde, casi noche, en la Ciudad de México: Américo acompañado por dos secretarias, la de Gobernación y la de Educación. Las dos, mujeres con poder de decisión.
Eso es algo que nunca entendió Arnulfo, representante de la vieja y arcaica escuela política: en Tamaulipas menospreció o, mejor dicho, menosprecia a una mujer que es secretaria de Educación, cuando en el escenario político nacional las mujeres ya son protagonistas centrales de la toma de decisiones.
Ahora, Arnulfo deberá hablar con los maestros para decirles que sus demandas serán atendidas en una mesa de diálogo mientras regresan a las aulas a impartir clases.
Arnulfo deberá cumplir con lo pactado anoche en las oficinas de Bucareli. Si no cumple, quedará muy mal no solo con el gobierno federal, sino hasta con su propio jefe, el líder nacional del SNTE, Alfonso Cepeda.
Ojalá y por el bien de los niños y los adolescentes tamaulipecos, por su derecho a la educación, mañana vuelvan a clases.
LA UAT CELEBRA EL 73 ANIVERSARIO DE SU FUNDACIÓN
La historia de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) comenzó en el sólido sur, en Tampico, en 1950.
Las escuelas fundadoras fueron Derecho y Medicina.
Ahora, la UAT es la máxima casa de estudios del estado, es una institución consolidada, con un activo presente y un promisorio futuro.
Para celebrar su 73 aniversario, el rector Guillermo Mendoza Cavazos depositó una ofrenda floral en la Rotonda de los Fundadores y Hombres Ilustres de la UAT en el Campus Sur.
Junto al rector estuvieron la directora de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, la maestra Elda Ruth de los Reyes Villarreal; y el director de la Facultad de Medicina, el doctor Raúl de León Escobedo.
Al tomar la palabra, el rector Mendoza Cavazos expresó: ‘Hablar de la UAT es abordar una parte de la historia moderna de nuestro estado, que se sustenta en más de siete décadas de formar hombres y mujeres con elevados estándares de calidad académica’.
Es correcto: la UAT es parte fundamental de la historia moderna del Nuevo Santander.
Y PARA CERRAR…
El camino de Marcelo Ebrard está fuera de Morena. Tampoco se encuentra en Movimiento Ciudadano y, mucho menos, en el PRIAN.
Marcelo, a través de una asociación civil denominada ‘el Camino de México’, construirá, a su tiempo, su propio partido político.
Eso quiere decir que en 2024 no estará en la boleta electoral.
