Eran mediados de los noventas, el sexenio de Manuel Cavazos Lerma transcurría poco más allá de su primer tercio y en un evento realizado en Tampico fluían bajo la grisura de la tarde los discursos que pretendían ser grandilocuentes ante la presencia del tlatoani del sombrero.
Sin embargo, el entonces gobernador tamaulipeco parecía no poner atención en la insulsa perorata de los funcionarios de la escuela priista que querían quedar bien con las fantasiosas leyendas del poder y de la energía de las pirámides.
Con insistencia, Manuel Cavazos Lerma no dejaba de ver a una joven de veintitantos años, una bella modelo que alguien había contratado para el evento y que, en esos tiempos, llegó a aparecer en comerciales de la televisión local.
Incómoda, la chica, de vestido entallado, ya no soportaba la mirada morbosa del señor del sombrero, del chaparro economista matamorense.
Tras concluir su discurso, Cavazos se acercó a uno de sus asistentes. Algo cuchicheó a su oído. El subalterno volteó hacia donde se encontraba la joven modelo y se dirigió con prontitud hacia ella.
‘El señor gobernador quiere platicar contigo’, dijo el asistente a la chica.
Temerosa de la propuesta, ella no supo qué responder de inicio. Tal vez, en medio de la duda, llegó a balbucear ante la mirada insistente del poderoso personaje que estaba a unos metros de distancia.
Cuando el asistente la tomó del brazo para encaminarla hacia el gobernador, la edecán tomó fuerza y lo paró en seco con una corta, seca y lapidaria frase: ‘No, no quiero ir. Yo no quiero platicar con él’.
Sorprendido, el subalterno del señor del sombrero trató de insistir, pero la chica dio varios pasos hacia atrás y nadie la movió de ahí.
Al ver la rotunda negativa de la chica, Cavazos se volteó despectivo. Ya ni siquiera habló con su asistente en ese momento.
Ese era o ese fue Manuel Cavazos Lerma. El señor de un poder sexenal que no se contenía al ver mujeres que le parecían atractivas y que, para él, en la plenitud de ese poder, lanzaba sus propuestas indecorosas sin importar la hora y el lugar.
Ese Manuel Cavazos Lerma no se dio cuenta de que los tiempos han cambiado. Tampoco se percató de que son tiempos de mujeres. Tal vez no se ha enterado que una mujer es presidenta de la república.
A sus 79 años, dinosaurio priista de la política tamaulipeca, no entendió la revolución femenina del siglo 21 ni la serie de transformaciones registradas por la sociedad del nuevo milenio.
Cavazos Lerma, exgobernador de Tamaulipas y hasta ayer secretario de operación política del CEN del PRI, es una prueba más de que no solo el pez por su boca muere… también así mueren los dinosaurios.
APRUEBAN NOMBRAMIENTOS EN EL GABINETE DE ARMANDO EN ALTAMIRA
Al inicio de su segundo periodo de gobierno, en su discurso de toma de protesta, el alcalde de Altamira, Armando Martínez Manríquez dijo que, en su momento, se darían una serie de cambios y reacomodos como parte de una reingeniería de su administración.
Pues eso llegó justo ayer, al cumplir los primeros seis meses de su segunda gestión, ya que durante la sesión ordinaria de Cabildo se aprobaron los nombramientos propuestos por el presidente municipal.
De hecho, el cambio sobre el que giraron los reacomodos fue a partir de la salida de Carlos Tenorio García de la dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento para asumir, por invitación del propio alcalde, la dirección técnica (que en otras administraciones municipales opera como Secretaría).
El relevo de Carlos Tenorio es el arquitecto José Tomás Medrano Mayorga, quien hasta ayer era el director de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente.
Pero aquí no solo hubo cambio de funcionario, sino que la dirección de Obras Públicas se convirtió en Secretaría y, de paso, asumió las responsabilidades de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente.
Por tanto, José Tomás Medrano será secretario de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Medio Ambiente. El nuevo secretario es relativamente joven: tiene apenas 27 años, pero -subrayó Armando Martínez– se ha caracterizado por su honestidad.
Las direcciones de Obras Públicas y Desarrollo Urbano quedaron a cargo de Denisse Fernández de la Cruz y de Rigoberto Silva Galindo, respectivamente, también integrantes de una nueva generación de servidores públicos en Altamira.
Otras dos direcciones pasaron a ser secretarías: Bienestar Social bajo la responsabilidad de Rommel Martínez y Economía a cargo de Claudia Fernández Pecero, sin duda, una de las mejores funcionarias no sólo del Ayuntamiento altamirense sino de todo el sólido sur tamaulipeco.
Además, el Cabildo aprobó el tercer paquete de obra pública de 2025, el cual ascendió a más de 390 millones de pesos.
Sumada a los dos paquetes anteriores de obra pública, la cifra asciende a 401 millones de pesos, recursos provenientes, entre otros programas, del FAIS y del FORTAMUN.
EL PRIISTA RAMIRO RAMOS SOSTUVO REUNIONES EN EL SUR DE TAMAULIPAS
A diferencia de muchos que abandonaron la nave priista, Ramiro Ramos Salinas, expresidente estatal del nunca Revolucionario y siempre Institucional, mantiene la fe y el optimismo de que el tricolor resucite entre las cenizas.
Para lograr esa resurrección es hora de dejar alianzas electorales que no beneficiaron al PRI (ni al PAN), ya que solo provocó la pérdida de identidad partidista y confusión entre los potenciales votantes.
Oriundo de Nuevo Laredo, Ramiro Ramos estuvo sábado y domingo en tierras del sólido sur tamaulipeco debido a que asistió a la Gran Tenida estatal de la Masonería en Tampico.
Aprovechó su estancia en Jaibolandia para dialogar con su amigo Arturo Núñez, excandidato priista a senador y todavía responsable del PRI porteño, otro militante que no pierde la fe en la reconstrucción del tricolor.
Además, ambos platicaron y tomaron café con el empresario José Manuel Argüello Rey y con la regidora priista Martha Quiroz, en reuniones por separado.
Ramiro Ramos, exjefe de la Coordinación Política del Congreso del Estado en la segunda mitad del sexenio de Egidio Torre Cantú, asistió a la cena de cumpleaños del líder Ernesto Gutiérrez, convivieron en el que estuvieron Guadalupe González Galván y Joaquín Hernández Correa, exalcaldes de Ciudad Madero. Docenas de anécdotas de la urbe petrolera y de la entidad salieron a relucir en la reunión sabatina tras el pastelito de rigor.
Seguro veremos a Ramiro Ramos darse sus vueltas no solo por la zona sur, sino por varias regiones del estado en el futuro.
NEGOCIAN CONTRATO COLECTIVO DE TRABAJO UAT Y SUTUAT
La disposición existe de ambos lados para llegar al mejor de los acuerdos, el que favorezca a una y otra parte, preservando el clima de armonía con el que se labora.
Nos referimos a los avances de las conversaciones y las negociaciones del contrato colectivo de trabajo entre la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) y el Sindicato Único de Trabajadores de la UAT.
Es decir, sobre la mesa se mantiene un diálogo que se caracteriza por ser abierto y respetuoso, signo de estos tiempos universitarios.
Por supuesto, esa disposición, esa voluntad es respaldada en todo momento por el rector de la UAT, Dámaso Anaya Alvarado.
Ese fue el resultado de la reunión sostenida ayer en el edificio Rectoría entre las autoridades de la máxima casa de estudios del estado y la organización sindical que representa a los trabajadores.
José Luis Castañón Ramos, secretario general; y Juan Gabriel Puga Limón, secretario del Trabajo y Conflictos fueron testigos del acuerdo y del avance de las negociaciones por parte del SUTUAT, mientras que por la UAT estuvo el abogado general, Mario Martínez Velázquez.
También estuvieron en la reunión la secretaria general de la UAT, María Concepción Placencia Valadez; el secretario de finanzas, Eduardo García Fuentes; y el secretario de administración, Jesús Francisco Castillo Cedillo.
Y PARA CERRAR…
Se cumplieron los seis meses de gobierno y el alcalde de Madero, Erasmo González Robledo, aplicó una puntual evaluación de cada una de las áreas o direcciones de su administración.
Con la seriedad y el tacto que lo caracteriza, el resultado lo conoceremos pronto, muy pronto…

