Tampico, 30 de septiembre de 2016: mientras el gobernador electo Francisco García Cabeza de Vaca presenta a los integrantes de su gabinete, Luis Apperti Llovet se mueve de un lado a otro del salón del Hotel Posada.
Agitado, jadeante, vistiendo una camisa color azul, va y viene. Es evidente: quiere que lo vean, quiere dejar constancia de su presencia, quiere demostrar con quién está ahora.
Seis años después, en otro salón de otro hotel (Hotsson) de Tampico, durante la campaña por la gubernatura del estado en 2022, Luis Apperti Llovet extiende, casi extasiado, la mano a César Verástegui Ostos, alias ‘El Truco’, candidato del PRIAN a la gubernatura de Tamaulipas, para saludarlo.
Tras encabezar un foro sobre seguridad con la ‘sociedad civil’ (ese concepto creado por los ‘ideólogos’ de la elite conservadora), ‘El Truco’ escucha la palabrería del empresario, convertido, de la noche a la mañana, en ‘experto’ en temas de seguridad pública junto a un tal Joel Vela Robles, otro personajito que se cree y se siente Maquiavelo en la capital de las huastecas.
Viernes 10 de mayo de 2024. Xóchitl Gálvez, candidata del PRIAN a la presidencia de México, llega a la Expo Tampico para hablar con los militantes y simpatizantes de la coalición opositora que la apoya en tierras jaibas.
Sí, así es, en segunda fila, un sonriente, casi feliz, Luis Apperti escucha a la candidata presidencial que prometió cerrar la refinería de Tampico (sic), perdón, de Ciudad Madero. El empresario escucha y, por supuesto, aplaude a Xóchitl, la candidata que perderá estrepitosamente en las urnas el 2 de junio.
Casualmente, justo unos días antes de la elección del domingo pasado, Luis Apperti Llovet y un grupo de empresarios (no precisa si los que integran la AISTAC o la Mesa Ciudadana del Agua), pidieron al gobierno del estado declarar la emergencia hídrica en el sur de Tamaulipas.
Curiosamente, la solicitud la hicieron por escrito justo cuando los panistas más afines al grupo de Cabeza de Vaca organizaron una serie de protestas y bloqueos en las colonias de Tampico y Altamira por la falta de agua, una carencia provocada por una sequía nunca antes registrada en la zona.
En rueda de prensa, Luis Apperti afirma que urge que el gobierno estatal realice la declaratoria de emergencia hídrica.
Expone el motivo: una empresa del Corredor Industrial, que forma parte de la AISTAC, quiere importar una planta desalinizadora usada de Uruguay para extraer agua del mar y apoye su proceso de producción.
Según su explicación, para extender el permiso de importación de esa planta desalinizadora, el gobierno federal pide a la empresa la constancia de esa declaración de emergencia.
Es decir, Luis Apperti, quien apenas a inicios de abril pasado aseguraba que había agua suficiente en la región, quiere que el gobierno estatal emita esa declaración para que una empresa de la AISTAC traiga una planta desalinizadora para su proceso de producción… ¡No, bueno!
Esa rueda de prensa deja algo en claro, Luis Apperti padece una enfermedad: protagonismo obsesivo compulsivo.
A lo largo de 40 minutos, Luis Apperti se apodera del micrófono, parece que disfruta tenerlo en la mano. Nunca lo suelta, ni lo presta.
Dos de sus acompañantes, supongo empresarios como él, apenas dicen algo a los reporteros, pero el dueño del escenario es él, Luis Apperti Llovet. Habla, opina, pontifica.
Esa es la enfermedad que padece este singular personaje del empresariado tampiqueño: protagonismo… un protagonismo obsesivo que no puede controlar ya que quiere verse en el periódico del día siguiente, en el noticiero de televisión o en la nota informativa que circula por internet y las redes sociales.
Algo más tampoco se debe olvidar sobre el personajito en cuestión: su pasado… un pasado que lo liga con Tomás Yarrington Ruvalcaba (el exgobernador detenido en Italia y encarcelado en Estados Unidos) y su círculo de amistades.
Más que un ridículo ‘sabelotodo’, Luis Apperti es el típico simpatizante de la derecha: un hipócrita doble moral.
Eso es Luis Apperti.
Y PARA CERRAR…
Pese a que ‘todo lo sabe’, curiosamente Luis Apperti jamás utilizó en su rueda de prensa los conceptos de ‘cambio climático’ y, mucho menos, ‘calentamiento global’.
Eso caracteriza a los simpatizantes de la derecha… y este personajito es un militante de la derecha y un vocero de los industriales de la petroquímica.
