Eduardo Gattás siente que se le mueve el piso, siente pasos en la azotea… presiente su caída.
El alcalde de Ciudad Victoria es víctima de sus propios y recurrentes errores. Una y otra vez tropieza con la misma piedra: irregularidades administrativas y financieras, anomalías por doquier.
En vez de corregir el camino de su gestión y aplicar los principios de la Cuarta Transformación (no mentir, no robar y no traicionar), el presidente municipal victorense se empeña en repetir sus errores, en escuchar a su reducido círculo cercano y distanciarse del más alto mando tamaulipeco.
Más allá de sus problemas políticos, si Gattás cuidara con transparencia el manejo del presupuesto del Ayuntamiento de Victoria, no tendría problemas con su cuenta pública de forma reiterada. Tampoco tendría tantas broncas políticas.
Las observaciones no solo se las hace la Auditoría Superior del Estado, sino también la Auditoría Superior de la Federación.
Son anomalías detectadas en el manejo de las participaciones federales, en contratos que carecen de sustento. Son casi 50 millones de pesos que no están comprobados en diversos rubros.
El problema financiero está que arde y, por esa razón, Lalo Gattás sabe que puede resbalar y caer en su propio lodo.
Temeroso de ser removido de su cargo por el Congreso del Estado, el alcalde de Victoria se dedicó en semanas recientes a ‘golpear’ en ciertos espacios de la prensa de la capital a Gerardo Illoldi, secretario del Trabajo y Previsión Social del gobierno estatal y quien es, además, suplente de Gattás en la presidencia municipal.
Por supuesto, esos desesperados ‘golpes’ mediáticos afectaron todavía más la pésima relación política e institucional que sostiene el alcalde victorense con el más alto mando de la 4T tamaulipeca.
Lalo Gattás está contra la pared: las irregularidades administrativas detectadas por la Auditoría Superior de la Federación le restan puntos que tenía a favor en ciertos niveles de la Secretaría de Gobernación, donde lo defendían no tanto por aprecio o estima, sino para evitar un escándalo mayor y no afectar la imagen de Morena y de los gobiernos locales de la Cuarta Transformación.
Ahora, una vez más, Gattás se tambalea… víctima, se insiste, de sus propios errores.
MARÍA DE VILLARREAL OFRECE HOY SU SEGUNDO INFORME AL FRENTE DEL DIF TAMAULIPECO
Después de que el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, rindió su tercer informe de gobierno el pasado sábado en Tampico, hoy tocará el turno a su esposa, la doctora María de Villarreal, ofrecer su informe al frente del DIF del estado.
Así es, este viernes, al filo del mediodía, la presidenta estatal del DIF rendirá su segundo informe… sí, el segundo…
La cita será en el teatro Amalia González Caballero de Castillo Ledón en la zona centro de Ciudad Victoria.
La doctora María de Villarreal ha realizado una labor efectiva y exitosa al frente del sistema para el Desarrollo Integral de la Familia a lo largo y ancho del territorio tamaulipeco.
Mujer preparada, madre de familia, firme creyente de la Cuarta Transformación, María de Villarreal se ha comprometido al máximo con el DIF, un organismo que se ha dedicado a repartir apoyo y ‘apapachos’ en los 43 municipios de Tamaulipas.
Precisamente así se denominará la temática del informe de la doctora al frente del DIF: ‘Apapachos por Tamaulipas’… una buena frase para describir lo que se ha hecho en la tierra del Nuevo Santander en dos años y medio de gestión.
Y PARA CERRAR…
Lalo Gattás y Edgar Danés, expresidente del Tribunal Electoral de Tamaulipas, son notorios y negativos ejemplos de una clase política victorense que se regodeaba del poder obtenido.
Ambos, uno ya detenido y tras las rejas, olvidaron que son otros tiempos, que ciertas cosas han cambiado en el ejercicio del servicio público por más que algunos se nieguen a aceptarlo.
