Desde la llegada del gobernador Américo Villarreal y del rector Dámaso Anaya Alvarado al Gimnasio Multidisciplinario de la Universidad Autónoma de Tamaulipas en la ceremonia de inicio de las actividades académicas algo quedó perfectamente definido: el tiempo de la 4T se consolida en la entidad.
Atrás, en el pasado, tanto del estado como de la universidad, quedó la época de la opacidad, del oscuro manejo irregular de los recursos públicos.
Ahora, en los tiempos de la Cuarta Transformación, como lo puntualizó el doctor Américo en su discurso, se invierte lo que antes se perdía en los turbios caminos de las anomalías financieras.
Esos recursos de la universidad que antes se utilizaban, entre otras cosas, para financiar campañas electorales, ahora se invierten en las obras que demandan los estudiantes y los académicos.
Los números hablan por sí mismos: más de 400 millones de pesos se han invertido en lo que va del año en la construcción de aulas, laboratorios y en equipamiento.
Una de las obras prioritarias, subrayó el rector Dámaso Anaya Alvarado, se realiza en el campus sur, en Tampico-Madero: la remodelación del Aula Magna, sede de diversos tipos de eventos. La inversión asciende a 10 millones de pesos.
¿Por qué es importante la inversión en el mejoramiento de la infraestructura de la UAT?
Por algo en lo que también ya existe un crecimiento: la matrícula escolar. Al ver que una universidad está cada vez mejor en sus instalaciones y en sus diferentes áreas, el interés de los jóvenes por ingresar aumenta.
Un dato indica el motivo por el cual la UAT avanza a buen paso en la gestión del rector Dámaso Anaya Alvarado: la matrícula del ciclo escolar que acaba de iniciar es de 40 mil 940 estudiantes. Es decir, se trata de un incremento del 1.2 por ciento, revirtiendo la tendencia a la baja que se registró en el pasado.
Ese esfuerzo se encuentra enfocado a una pauta de la transformación: la UAT es, debe ser, la universidad del pueblo tamaulipeco.
Además, es notorio que existe un pleno entendimiento entre el gobernador y el rector bajo la directriz de una visión humanista y progresista, una línea establecida en los tiempos de la 4T.
Por cierto, el gobernador Américo Villarreal felicitó a Dámaso Anaya por ser uno de los rectores mejor evaluados del país, un reconocimiento al trabajo realizado hasta el momento.
PROCESO DE ENTREGA-RECEPCIÓN EN MADERO SERÁ EN ARMONÍA
Mucho se ha escrito sobre la relación política que sostienen desde hace años los morenistas Adrián Oseguera y Erasmo González Robledo, pero la realidad es que siempre han mantenido el diálogo y el respeto y, por tanto, los acuerdos salen adelante.
En ese contexto, el proceso de entrega-recepción del Ayuntamiento de Ciudad Madero se realizará en total armonía, sin problemas a la vista.
Los equipos de Oseguera y de Erasmo se sentaron ayer en la Sala de Cabildo para definir la ruta a seguir, establecida en la reglamentación estatal.
El alcalde electo llegó con su comisión de enlace, encabezada por quien será su secretario del Ayuntamiento, el abogado Héctor Marín. También estuvieron los síndicos electos, Alicia Lerma y Roberto Chávez.
Cuatro personas más acompañaron a Erasmo González Robledo en su primer acercamiento oficial con la administración saliente: Graciela Guzmán Cruz, Adolfo Ortiz Flores, Timoteo Vicencio Valente y Gerardo Soto Najar.
Soto Najar, por cierto, es ingeniero de profesión y, por tanto, algunos consideran que será el director de Obras Públicas en el siguiente trienio.
Timoteo Vicencio Valente también es ingeniero y en su reciente pasado laboral se desempeñó como jefe de costos y presupuestos de la Comapa Zona Conurbada.
Por su parte, Graciela Guzmán Cruz es regidora del actual Cabildo. Si bien llegó por la oposición, luego se declaró independiente y, finalmente, dio color y se sumó a la campaña electoral de Morena.
De Adolfo Ortiz, mejor conocido como ‘Fito’, ya se habló en esta columna y se anotó que iba a la Tesorería, aunque finalmente parece destinado a la secretaría de Administración.
En el equipo de Erasmo se afirma que todavía no hay nada para nadie en el futuro gabinete… aunque EL KIOSKO tiene otros datos (je, je, je).
ERASMO EN EL TEC DE CIUDAD MADERO
La presencia de Erasmo González Robledo en el Instituto Tecnológico de Ciudad Madero (ITCM) tiene un significado político que va más allá del tradicional ‘espaldarazo’ a quien ahora será director del plantel.
Se trata de algo más profundo y que se remite a la visión que tiene Erasmo de Madero como municipio: su identidad.
Durante muchos años, el Tec de Madero fue una institución educativa reconocida a nivel nacional por su alto nivel académico.
En esos tiempos, hace 40 o 50 años, muchos jóvenes de la zona sur buscaban ingresar al ITCM por la calidad de su oferta educativa, por sus excelentes profesores y por sus buenas instalaciones. Un buen número de generaciones de ingenieros egresaron del Tec Madero y fueron exitosos en las industrias petrolera y petroquímica.
En otras palabras, el ITCM le dio a Ciudad Madero un orgullo que, con el paso del tiempo y una serie de pésimas administraciones, se fue diluyendo.
Justo eso es lo que quiere rescatar Erasmo: el orgullo de una institución educativa que fue de primer nivel en el escenario nacional y que fue referente de la identidad de Ciudad Madero.
Si bien el ITCM está insertado en el presupuesto educativo federal, el alcalde electo de Madero moverá sus conexiones para que el plantel reciba los recursos que necesita para recobrar la imagen que un día tuvo. De hecho, es evidente que ya movió sus relaciones para que se diera el relevo, aunque eso nunca se reconocerá públicamente.
Por cierto, el Tec de Madero cumplirá 70 años el próximo 2 de septiembre… y esa es otra de las razones por las cuales se le quiere dar un impulso que lo reactive como institución educativa.
LA SENADORA (ELECTA) OLGA SOSA SE REÚNE CON SUS ‘AHIJADOS’ DE LA FETSAT
En cuanto entró al anexo del restaurante ‘Don Elías’ de Ciudad Victoria y vio a los integrantes de la Federación de Trabajadores del Sindicato de los Ayuntamientos de Tamaulipas (FETSAT), la senadora electa Olga Sosa les dijo con su particular efusividad y elocuente tono de voz: ‘¡Ahijados!’.
Efectivamente, como ya se ha comentado en esta columna, para los dirigentes del FETSAT, la tampiqueña Olga Sosa Ruiz es su ‘madrina’, porque fue ella quien, en su papel de secretaria del Trabajo y Previsión Social, les hizo la toma de nota como naciente organización sindical.
La senadora electa y los integrantes del FETSAT, entre ellos, su secretario general, Azael Portillo Alejo, platicaron ayer de diversos temas en ese conocido restaurante victorense. La cita fue a la una de la tarde.
Uno de los puntos que abordó la senadora electa Olga Sosa es que mantendrá una relación cercana con la clase trabajadora, un sector que es fundamental para la visión de la 4T.
La FETSAT está integrada por los Ayuntamientos de Madero, Tampico, Ciudad Victoria, Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo y Güémez. Esta Federación tiene planes muy serios de expansión.
Olga Sosa estuvo por la mañana en la ceremonia de arranque de las actividades en la UAT acompañando al gobernador Américo Villarreal y al rector Dámaso Anaya Alvarado.
Y PARA CERRAR…
Dicen los que saben que Edgar Danés Rojas, magistrado presidente del Tribunal Electoral de Tamaulipas, recibió desde una ciudad fronteriza una amplia caja de dulces, dulces que tenía el compromiso -ya pactado- de repartir entre todos sus compañeros, pero… como suele suceder con el ‘gandalla’ de Danés, se comió todos los dulces él solito. ¡¡¡Goloso!!!
