Tarde del lunes 13 de marzo. En el salón principal del Hotel Hotsson, en Tampico, se celebra el 50 aniversario de la Fundación Fleishman.
Al tomarse las fotografías que quedarán para el recuerdo del evento, una imagen destaca: H. H. Fleishman, presidente del Consejo de Administración de GT Global, aparece acompañado de los ejecutivos del corporativo más exitoso de Tamaulipas.
Pero la foto tiene un significado adicional, especial, de evidente interpretación política en el contexto electoral del próximo año en tierras jaibas: junto a Henry Fleishman, a su lado derecho, aparece Íñigo Fernández Bárcena.
Hasta la tarde de ese día, Íñigo Fernández todavía era presidente del Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas (CIEST), la organización que congrega a las cámaras y asociaciones de la influyente iniciativa privada de Tampico, Madero y Altamira. Esa es una de las razones por las cuales se encuentra en la fotografía.
Puede existir otro motivo para que aparezca de manera estratégica en la imagen: Íñigo Fernández es uno de los aspirantes a la candidatura del Partido Acción Nacional (PAN) a la presidencia municipal de Tampico en la elección de 2024.
En la lista de aspirantes blanquiazules a la alcaldía tampiqueña, entre los que aparecen el diputado local Mon Marón, la legisladora federal Rosa María González Azcárraga y el director de Servicios Públicos del Ayuntamiento, Pepe Schekaibán, el nombre de Íñigo es considerado como la carta fuerte del sector empresarial… y de la comunidad española.
Lo que llamó la atención es que, entre las fotos que se tomaron ese día los hermanos Henry y Robert Fleishman con los ejecutivos de GT Global y los representantes de las distintas asociaciones que trabajan con la Fundación Fleishman, es que se eligió esa imagen para que acompañara al boletín oficial del acto de celebración.
Por supuesto, cuando la fotografía comenzó a circular en redes sociales -aquí ya no importa lo que se publique en los periódicos de papel, venidos estrepitosamente a menos- generó múltiples comentarios entre los integrantes de la clase política porteña.
Como se sabe, aunque ellos nunca expresen una declaración pública sobre los temas políticos y electorales, la familia Fleishman ha jugado un papel determinante, clave, cada tres años en Tampico.
Un ejemplo del pasado: hace 22 años, en el proceso electoral por la alcaldía de Tampico en 2001, H. H. Fleishman fue captado bajando de una de sus camionetas para llegar al festejo de la contundente victoria del empresario Arturo Elizondo Naranjo.
Esa tarde, Henry Fleishman llegó con una pequeña bandera de Acción Nacional en su mano a la casa de campaña, ubicada la esquina de la calle Álamo y Avenida Hidalgo, en una casona donde ahora se encuentran unos locales comerciales, propiedad de la familia Nader Nasrallah.
El respaldo de la familia Fleishman también fue determinante para que la maestra Magdalena Peraza Guerra, entonces candidata del PAN, ganara la alcaldía de Tampico en la elección de 2010 y derrotara al priista Miguel Manzur, hijo de quien fuera dueño del periódico ‘El Mundo’, ‘El Tigre’ Manzur, personaje vinculado a los tiempos de gloria del cacique sindical Joaquín Hernández Galicia, ‘La Quina’.
En ese contexto de la historia política reciente, EL KIOSKO plantea una pregunta en la ruta electoral del 2024: ¿Íñigo Fernández Bárcena es el candidato de Henry Fleishman a la presidencia municipal de Tampico?
Por supuesto, la pregunta no encontrará respuesta oficial del mero picudo de la compañía que es conocida como Grupo Tampico. H. H. Fleishman no dirá palabra alguna.
Sin embargo, con su aval, con su permiso, la Fundación que preside ya publicó una foto que tiene un alto significado político en tiempos de definiciones. Eso no es casual.
De hecho, muchos de los aspirantes a la alcaldía jaiba, ya sean del PAN o de Morena, quisieran haber aparecido en esa fotografía junto al empresario y filántropo.
Pero solo uno de los aspirantes fue llamado a aparecer en esa significativa imagen: Íñigo Fernández.
LA FOTOGRAFÍA EN LA QUE APARECIÓ ALEJANDRO RÁBAGO CON ROBERT FLEISHMAN Y CON EL GOBERNADOR AMÉRICO VILLARREAL
A principios de diciembre del año pasado, otra fotografía captó la atención de la clase política del sur de Tamaulipas, una imagen tomada en la visita que hizo Robert Fleishman, vicepresidente del Consejo de Administración de GT Global, al gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, para anunciarle dos inversiones que realizará su compañía en Altamira.
En la foto aparecen los ejecutivos de Grupo Tampico, Sergio Rodríguez Almaguer, Juan Ignacio Haces y Germán Eichelmann.
También aparece Alejandro Rábago, jefe de asesores del gobierno estatal de la Cuarta Transformación.
La presencia en esa reunión del hijo del exalcalde porteño, Pepe Rábago, llamó, por supuesto, mucho la atención.
Pepe Rábago fue alcalde de Tampico en el trienio 1999-2001 y su llegada al Palacio Municipal de Tampico fue impulsada por otro empresario cocacolero de renombre: Burton Grossman.
Los hijos de Burton Grossman (qepd), Cynthia y Bruce Grossman, son primos de Henry y Robert Fleishman y amigos de la familia Rábago.
De la reciente fotografía que se tomó H. H. Fleishman con Íñigo Fernández Bárcena, algo es significativo: no aparece Robert Fleishman… quien, a inicios de diciembre del año pasado, se tomó una foto con el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, y… Alejandro Rábago Hernández.
Una última pregunta a modo de conjetura: ¿Será que los hermanos Fleishman tienen dos candidatos? ¿Uno, por el PAN, Íñigo Fernández; y otro, por Morena, Alejandro Rábago?
Bienvenidos todos al 2024.
Esto se va a poner más que interesante.
LA HERMANDAD DE TAMPICO Y ALTAMIRA
Se cumplió con el protocolo, con la tradición: el Cabildo de Tampico invitó ayer al Cabildo de Altamira a la ceremonia con la que se celebrará su fundación el próximo 12 de abril, ahora, con un ingrediente especial: el Bicentenario de la ciudad de las jaibas.
El acto se realizó en la Palapa de la Laguna del Champayán.
Ahí llegó Chucho Nader, presidente municipal de Tampico, y saludó al alcalde de Altamira, Armando Martínez Manríquez.
Una vez más, se selló la hermandad entre ambos municipios, ligados en el pasado y en el presente, por siempre.
Los dos alcaldes estuvieron acompañados de sus esposas, Aída Feres de Nader y Rossy Luque de Martínez.
Por supuesto, síndicos y regidores de los dos Cabildos asistieron al evento protocolario.
‘Tampico y Altamira somos una sola familia. Gracias a Altamira existe Tampico y el día de hoy, gracias a Tampico, hacemos crecer y desarrollar a Altamira. Por eso, la hermandad debe prevalecer por siempre’, dijo Chucho Nader.
Eso, sin duda, es correcto.