Llegar a la presidencia municipal de Tampico para Chucho Nader no fue cosa fácil.
Antes de ser alcalde de la ciudad de las jaibas y los cocodrilos, Jesús Nader Nasrallah se topó con la dura lección de la derrota. No una, sino dos veces.
Algunos que se burlaron de él en ese entonces, ahora rumian de coraje y envidia.
Sí, Chucho cayó en dos ocasiones, pero se levantó para seguir adelante con la frente en alto y la meta perfectamente clara y definida: ser presidente municipal.
La perseverancia fue un aprendizaje que recibió en casa, un regalo de familia.
Al caer, Chucho Nader también aprendió que la política es tiempo y circunstancia.
De nada servía querer adelantar las cosas, ni siquiera con los suficientes recursos, si los tiempos y las circunstancias no eran favorables.
Por tanto, había que esperar el momento, ser pacientes como un sagaz y talentoso cazador.
El tiempo y la circunstancia se dieron hace seis años, en 2018: con la puntería bien afinada, se movió con prisa, estableció acuerdos de alto nivel, generó consensos en la élite porteña y recibió la candidatura del PAN a la alcaldía de Tampico. Desde el inicio, la campaña se percibió exitosa en un contexto cambiante y que, por tanto, no era sencillo.
A pesar de la ola (auténtico maremoto) generada por el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador a favor de Morena en esa elección, Chucho resistió ese embate color guinda en tierras jaibas y ganó la presidencia municipal derrotando, además, a la popular maestra Magdalena Peraza, quien buscaba su reelección con la bandera del PRI.
Aunque algunos, con muy mala fe, auguraban que su gobierno iba a ser un desastre, sucedió exactamente lo contrario: el gobierno de Chucho se convirtió en uno de los mejor evaluados del país.
De acuerdo con la encuesta que aplica Mitofsky de manera bimestral, Chucho Nader es desde hace algunos años el alcalde con la mayor aprobación ciudadana de México.
Cuando otra empresa encuestadora de relevancia nacional hizo otra encuesta en Tampico un mes y medio antes del 2 de junio, obtuvo un resultado que sorprendió a su máximo directivo: el alcalde tampiqueño competía con el presidente Andrés Manuel López Obrador en los porcentajes de aprobación.
Sin duda, ‘Tampico Brilla’ se convirtió en algo más que un slogan publicitario o una campaña propagandística. Se convirtió en una frase referente del Tampico moderno, el que festejó el bicentenario de su fundación y que avanzó a grandes pasos en los seis años -todo un sexenio- en que gobernó Chucho Nader.
Sí, al alcanzar su reelección, al ser respaldado por la mayoría de los electores, Chucho gobernó virtualmente un sexenio: dos periodos de tres años, 2018-2021 y 2021-2024.
Los logros alcanzados durante su administración ahí están, a la vista de todos: el Parque de la Laguna del Carpintero, el nuevo Mercado Municipal, la Ciudad Deportiva, el Museo de la Ciudad, el nuevo Mercado de mariscos de ‘La Puntilla’, la pavimentación de 770 cuadras y las remodelaciones de los Parques Fray Andrés de Olmos, Méndez, Sierra Morena, Petrolera, Águila, Chairel y Campbell.
Por supuesto, el logro del que todos hablan: la limpieza de la ciudad, un municipio que brilla además con su iluminación, con el alumbrado público que se instaló en estos seis años.
Única en toda la entidad, la central de transferencia, que opera en un lugar donde antes se encontraba el basurero del Moralillo, es un ejemplo de lo que se debe hacer -utilizando tecnología de punta- para mejorar con alta eficacia el manejo de los desechos y su traslado al relleno sanitario.
Bien lo dijo ayer Chucho Nader en su sexto y último informe de gobierno: la historia debe contarse con obras y con hechos.
Voy más allá: un alcalde solo logra pasar a la historia con obras y con hechos.
Es decir, Chucho ya hizo historia en Tampico.
Mientras, su historia política continuará como diputado federal… cargo al que regresará el próximo martes, un día después del desfile patrio del 16 de septiembre.
CLAUDIA SHEINBAUM, UNA MUJER DE ESTADO
La fotografía parece de una película o de una serie de Netflix: tomada de espalda, una mujer, Claudia Sheinbaum, se encuentra de pie, sobre un escenario, mientras observa a los casi 22 mil elementos que tiene enfrente del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional.
Eso sucedió ayer en el Colegio Militar de la Ciudad de México, la presidenta electa de México habló por primera vez ante las Fuerzas Armadas.
Lo hizo en calidad de próxima Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas, un hecho histórico.
Lo hizo también como una ‘mujer de Estado’, una mujer inteligente que entiende a la perfección los símbolos de la milicia, siempre caracterizada por su férrea disciplina.
Acompañada del presidente Andrés Manuel López Obrador, la doctora Sheinbaum se paró frente a los militares de las distintas corporaciones y aseguró que nunca les dará una orden que atente o vulnere el orden institucional y los derechos humanos de la población.
Claudia Sheinbaum dio una muestra más del profundo conocimiento que tiene de la historia de México: recordó el origen netamente popular del ejército.
El ejército mexicano surgió como parte de un estallido social, de un movimiento que tuvo como bandera el restablecimiento de la democracia, de la revolución que derrocó al asesino y fallido intento de dictador, Victoriano Huerta.
Delineó, una vez más, lo que será su gobierno, el que iniciará funciones el primer día de octubre: ‘Fortaleceremos la Guardia Nacional como parte de la Secretaría de la Defensa’.
Además, desde la perspectiva del bienestar, va a mantener el programa de los adultos mayores y apoyará con otro programa social a las mujeres cuya edad fluctúe entre los 60 y los 64 años de edad.
Destacó que su gobierno entregará becas a todos los niños y las niñas que estudien la primaria en escuelas públicas y construirá más preparatorias y universidades gratuitas.
Frente a los militares, Claudia Sheinbaum demostró que es una Mujer de Estado, una mujer con visión de estadista.
Y PARA CERRAR…
El Grupo Parlamentario de Morena en la próxima legislatura del Congreso del Estado contempla una reunión plenaria a partir del 25 de septiembre en el sólido sur de Tamaulipas.
Así es: los diputados locales electos morenistas, encabezados por Humberto Prieto, alistan un encuentro a unos días de su toma de protesta, la que se realizará la noche del 30 de septiembre (minutos antes de la medianoche) en el Congreso del Estado.
En el evento se espera contar con la asistencia del gobernador Américo Villarreal Anaya.