Hace tres semanas, David Valenzuela, presidente estatal del PRD, se reunió en Ciudad Victoria con Luis René ‘El Cachorro’ Cantú, dirigente del PAN en Tamaulipas.
El encuentro fue sumamente breve, apenas duró quince minutos.
El perredista fue a la casa del diputado local blanquiazul para ver si ya tenía una respuesta precisa del exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca sobre si Acción Nacional iba a establecer la alianza electoral con el Partido de la Revolución Democrática en la elección tamaulipeca del 2 de junio.
Ese día, la respuesta fue que el exiliado en McAllen, Texas, iba a tardar unos días más en decidir.
Sin embargo, desde entonces el PRD confirmó lo que suponían: el grupo cabecista, el cual todavía mantiene el control del comité estatal del PAN, no quería pactar una alianza electoral con el partido del sol azteca porque se negaba a concederle espacios en las planillas de síndicos y regidores en los principales municipios del estado.
¿Cuál era la petición del PRD estatal? Los perredistas pedían 15 regidurías en total, una por cada una de las 15 principales ciudades de Tamaulipas, entre ellas, por supuesto, Tampico, Madero, Altamira, Mante, Victoria, Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo.
El PAN, finalmente aliado con el PRI, se negó a otorgar esas regidurías por una sencilla razón: los pronósticos y las proyecciones indican que sufrirán una dolorosa derrota en la elección de las principales alcaldías y, por tanto, perderán espacios en los Cabildos.
En ese sentido, las regidurías tendrán ahora un valor adicional, ya que, según los pronósticos, serán pocas posiciones desde las cuales podrán cuestionar a las administraciones municipales morenistas, posiciones que el PAN quiere reservar para sus militantes o simpatizantes.
Además, en el bosquejo del convenio de coalición diseñado en la Ciudad de México, la Revolución Democrática tendría dos candidaturas a diputados locales, mientras el PRI y el PAN contarían con diez.
Anoche, en una reunión vía zoom de la dirección ejecutiva del PRD tamaulipeco, se tomó la decisión de que el sol azteca vaya solo, con sus propios candidatos a alcaldes y diputados locales, a la elección local del 2 de junio.
A la par, los perredistas decidieron enviar una solicitud al CEN del partido de romper el convenio de coalición y no acompañar a panistas y priistas en la elección de senadores y diputados federales en Tamaulipas, a fin de no confundir a los electores durante el día de la votación.
Al respecto, David Valenzuela comentó a EL KIOSKO que esperan tener una respuesta lo más pronto posible a fin de postular los candidatos a las senadurías y las diputaciones federales.
Subrayó que el PRD ya tiene candidatos a las alcaldías de 15 de los principales municipales del estado y que cuentan con una lista de aspirantes a las dos senadurías y las ocho diputaciones federales tamaulipecas.
Incluso, afirmó que harán todo lo posible por presentar candidatos en la elección de los 43 Ayuntamientos y los 22 distritos locales.
David Valenzuela señaló que siempre se mantuvo la comunicación con las dirigencias estatales del PAN y del PRI, pero nunca hubo una respuesta concreta y definitiva a las peticiones del PRD para firmar el convenio de coalición en el proceso electoral de las presidencias municipales y la renovación del Congreso del Estado.
Por la noche, prácticamente al cuarto para las doce (sí, literal, a las 23 horas con 45 minutos), el PAN y el PRI se presentaron en las oficinas del Instituto Estatal Electoral (IETAM) para registrar su convenio de coalición para la elección local, un acuerdo que, señalan, en realidad fue pactado en la Ciudad de México.
Una fuente del priismo comentó a esta columna que los perredistas pidieron demasiado para los pocos votos que tienen.
Si bien el sol azteca es un partido en extinción, en términos mediáticos esta decisión abolla a la coalición ‘Fuerza y Corazón por México’.
En resumen, el PRD, un partido que se caracteriza por ser de izquierda, quedó fuera de la coalición neoliberal y conservadora del PRIAN en Tamaulipas.