Ese es el punto central de la elección extraordinaria realizada ayer para cubrir la senaduría vacante: Acción Nacional se vino abajo, se desplomó.
El derrumbe del PAN en Tamaulipas fue estrepitoso: no alcanzó ni la cuarta parte de la votación total, ya que se quedó en 22 por ciento.
Lección número uno de la elección extraordinaria tamaulipeca: el PAN, sin los millonarios recursos que ejerció cuando fueron gobierno es poca cosa en las urnas. Esa es su nueva, lamentable y dolorosa realidad.
Imelda Sanmiguel, candidata a senadora, hizo lo que pudo. Ella no es la culpable de la escasa votación alcanzada por el panismo. Desde el inicio supo que iba al ‘sacrificio’. La culpa la tienen los hermanos Cabeza de Vaca, Francisco, el prófugo, e Ismael, el dizque senador.
Hay otro culpable de las desgracias del PAN: Luis René ‘El Cacharro’ Cantú. Una derrota más y el tipo no entiende que debe renunciar a la presidencia estatal del partido blanquiazul. Su conducción es vergonzosa. Es un perdedor.
Claro, los cabecistas quieren culpar al único panista que brilla en Tamaulipas, a Chucho Nader. Apenas se contaban los votos y con una notita que circularon por redes sociales trataron de responsabilizar al alcalde porteño. Neta, no tienen… ni tantita.
Fue en el Octavo Distrito, con cabecera en Tampico, donde el PAN e Imelda obtuvieron su mejor votación: casi 23 mil votos, lo que representa un 33.3 por ciento de la votación total, 11 puntos porcentuales por arriba del promedio estatal.
El caso de Reynosa demuestra que los cabecistas están en la calle. En el Segundo Distrito, donde votan ‘El Cacharro’ Cantú y el regiomontano Gerardo Peña, el PAN apenas sumaba los 11 mil 500 votos, es decir, un 22 por ciento del total.
Una pregunta para cerrar el análisis de botepronto del panismo: ¿Francisco García Cabeza de Vaca habrá votado desde Dallas, Texas? ¿Habrá contribuido con su voto a la nueva y vergonzosa realidad del PAN en Tamaulipas?
La alianza entre panistas, priistas y perredistas registró una debacle en la elección extraordinaria. Ese es el voto que representan sus ‘estructuras’.
Si el PAN se derrumbó, ¿qué tal el PRI? El tricolor ya es un partido de un solo y miserable dígito. Anoche rondaba el 4 por ciento. El priismo competía con el Verde.
¿Y el PRD? No tiene caso hablar del sol azteca. Desde hace tiempo, no queda nada, más que un logotipo al que se aferran dos o tres personas.
El resultado fue más allá de lo que se esperaba: un triunfo arrasador y contundente de Morena y de José Ramón Gómez Leal, su candidato a senador.
La 4T y ‘JR’ se alzan con la victoria con un aplastante 71 por ciento. Con esto se confirma que Tamaulipas es territorio Morena.
Por supuesto, existen otros dos ganadores de esta elección: el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Américo Villarreal Anaya.
Para Américo, ésta fue su primera prueba, un examen inesperado. Sin embargo, lo aprobó con rotundo éxito. El próximo año vendrá la prueba de fuego, pero ya tiene un punto de partida, una plataforma territorial probada.
Los alcaldes morenistas de la zona sur cumplieron. Armando Martínez y Adrián Oseguera hicieron valer su peso e influencia en sus territorios.
De hecho, fue en el Séptimo Distrito, que abarca Altamira y la mayor parte de Madero, donde Morena y José Ramón Gómez Leal alcanzaron la mayor votación: alrededor de 74 mil votos, lo que representa prácticamente un 80 por ciento.
En Madero, el viernes pasado, en una reunión privada, Adrián Oseguera y ‘JR’ hablaron del escenario electoral dominical. El diagnóstico y la proyección se hicieron realidad. Entre ambos existe plena comunicación desde hace tiempo, son amigos.
Un dato más del sur: en Altamira, para ser más específicos, Morena y ‘JR’ se llevaron el 81 por ciento de la votación total. Arrasaron. Fueron más de 35 mil sufragios en el municipio que gobierna Armando Martínez.
Esto prueba algo más: la oposición está liquidada en tierras altamirenses. Un ejemplo: Ciro Hernández, excandidato del PAN a la alcaldía, se sumó al Partido Verde hace unas semanas. Su aportación fue ridícula. ‘El Tucán’ apenas obtuvo mil 596 votos.
Eso no fue todo: Al igual que Ciro Hernández, se fueron al Verde el exalcalde Armando López, el exdiputado local Carlos ‘El Cacho’ Toral, el exsubsecretario Víctor Meraz y hasta lo que queda de la CTM. La realidad es que traen muy poco en el morral.
Cero y van tres que les aplica Armando Martínez a quienes por años presumieron ser los más ‘picudos’ operadores políticos de Altamira. Hizo chuza de nuevo. Viene la cuarta, en 2021, cuando el alcalde morenista vaya con todo por su reelección.
Una pregunta que muchos se hicieron ayer: ¿Y el voto por el PT en Ciudad Madero? Fue pactado teniendo como testigo, de acuerdo a la versión de una fuente digna de crédito, a José Ramón Gómez Leal. Fue un compromiso con la dirigencia estatal petista.
Algo similar, pero a menor escala, sucedió en Río Bravo, sede del Tercer Distrito. Con el tiempo, se conocerán más detalles de estos porcentajes a favor del Partido del Trabajo.
Una última lección de la elección extraordinaria tamaulipeca: la sociedad civil no salió a votar. Los votos que se estamparon en las casillas fueron los ejercidos por los militantes y simpatizantes de los distintos partidos políticos. La sociedad volvió a demostrar su desinterés por la democracia. Eso no es culpa del INE (como algunos despistados trataron de señalar), ni de los partidos y los candidatos.
Las cosas como son: la sociedad desprecia este tipo de ejercicios democráticos como lo es una elección extraordinaria, los califica como irrelevantes. No obstante, pese a todo, se alcanzó una participación de 21 por ciento en las urnas, 6 puntos arriba de lo que sucedió en diciembre de 2021 en Nayarit.
En resumen, el PAN vive una nueva y desastrosa realidad en Tamaulipas. Morena y ‘JR’ confirman que el estado es territorio de la Cuarta Transformación… un punto de partida ideal para el gobernador Américo Villarreal y para el presidente Andrés Manuel López Obrador en la ruta de la crucial elección de 2024.
Y PARA CERRAR…
Evento en grande el realizado el pasado fin de semana en Laredo, Texas.
‘La Hermandad’, entre los dos vecinos, Laredo y Nuevo Laredo, Tamaulipas y Texas, fue el tema.
Asistió, por supuesto, el gobernador Américo Villarreal acompañado de su esposa María de la Luz Santiago. Ahí estuvieron el congresista texano Henry Cuellar y el presidente nacional de Morena, Mario Delgado, quien, de paso, el domingo, supervisó desde la frontera el aplastante triunfo de la 4T en la elección extraordinaria de senador.
Este acto en Laredo, Texas, fue organizado por la Liga de Ciudadanos Americanos Unidos para entregar dos premios: Señor Internacional al embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma; y Señora Internacional a la doctora María Elena Giner, comisionada de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos.
La alcaldesa de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas fue otra invitada especial al evento.