El inminente desafuero de Ismael

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A finales de octubre del año pasado, cuando el Grupo Parlamentario del PAN en el Congreso de Tamaulipas se reunió para analizar el sentido del voto que darían en la elección para ratificar o no a Francisco Antonio Noriega Orozco como titular de la Auditoría Superior del Estado, el diputado local Ismael García Cabeza de Vaca llegó y dijo: ‘Vamos a votar todos en contra’.

Tras la frase, añadió el motivo: su hermano, Francisco, el exgobernador, con el que había hablado minutos antes vía telefónica, le comentó que votaran en contra de la ratificación del auditor superior.

Los legisladores blanquiazules -con excepción de Vicente Verástegui Ostos, quien se ausentó durante varias semanas- se quedaron viendo entre ellos y esperaron a que Gerardo Peña Flores, líder de la bancada panista, le dijera a Ismael el acuerdo que ya habían tomado: se iban a abstener.

Por supuesto, Ismael se molestó y dijo que le iba a decir a su hermano, el que huyó de Tamaulipas y de México tres días antes de que concluyera su mandato y se refugiara en Texas por temor a ser aprehendido por la justicia.

Desde ese día, la relación entre Ismael García Cabeza de Vaca y Gerardo Peña Flores se volvió áspera. La amistad entre ellos se fracturó.

Al proceder en el Pleno Legislativo la votación para ratificar al titular de la Auditoría Superior del Estado, la mayoría de la bancada panista confirmó el acuerdo tomado en su reunión previa: cinco abstenciones quedaron en el registro, mientras Ismael fue el único diputado albiazul que votó en contra.

La ruptura de Gerardo Peña y algunos de los suyos con Ismael quedó manifiesta con mayor intensidad en la siguiente sesión ordinaria, en la que se eligió al nuevo responsable de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción.

Ese día, por unanimidad, fue electo Jesús Eduardo Govea Orozco como Fiscal Anticorrupción.

Sí, por unanimidad.

Si bien no asistieron todos los diputados locales a la sesión, los 32 que estuvieron en el Pleno votaron a favor de Govea Orozco… entre ellos, Gerardo Peña, líder de la bancada panista.

Incluso, Gerardo Peña Flores fue designado como parte de la comitiva que recibió y acompañó a Govea Orozco para que tomara protesta.

Aunque el abrazo que se dieron Govea Orozco y Gerardo Peña no fue afectivo ni cálido, sí fue bastante significativo en términos políticos.

A esa sesión, decisiva para lo que estamos a punto de ver en esta semana, Ismael García Cabeza de Vaca no asistió.

¿Qué es lo que estamos a punto de ver en la primera semana de marzo -mes en que el gobernador Américo Villarreal Anaya rendirá su tercer informe de gobierno-?

Lo que viene, lo que es inminente, es el desafuero de Ismael García Cabeza de Vaca como diputado local. Perderá la inmunidad legislativa.

Una vez que ya no tenga fuero, Ismael podría ser detenido por la justicia tamaulipeca ya que la Fiscalía Anticorrupción, a cargo de Jesús Eduardo Govea Orozco, ya concluyó la investigación abierta en contra del hermano de Francisco García Cabeza de Vaca. Se habla de un presunto desvío de mil 500 millones de pesos tras el otorgamiento de contratos en el sexenio pasado.

Así lo establece la Constitución tamaulipeca en el capítulo que aborda las ‘responsabilidades de los servidores públicos vinculados con faltas administrativas graves o hechos de corrupción y patrimonial del Estado’.

El artículo 152 constitucional de Tamaulipas establece que para proceder penalmente en contra de un diputado local, el Congreso del Estado declarará por acuerdo de las dos terceras partes del total de sus miembros, si procede o no contra el legislador imputado.

Si el Congreso declara que procede, lo que así sucederá porque Morena cuenta con la mayoría calificada (las dos terceras partes de los diputados), Ismael será separado de la diputación local y quedará a disposición de las autoridades competentes para que se actúe conforme a la ley.

Por cierto, las declaraciones del Congreso del Estado son inatacables. Así lo dice la constitución tamaulipeca.

Ese es el escenario que se le viene encima a Ismael, un hermano incómodo que hizo lo que quiso durante el sexenio pasado y que, en el colmo de la soberbia, soñó con ser gobernador del estado… pero, el que obra mal, se le pudre el tamal.

El desafuero de Ismael García Cabeza de Vaca es inminente. Eso deberá suceder en estos días, una vez que el Congreso del Estado realice la declaración de procedencia.

 

Y PARA CERRAR…

Un caso del sexenio pasado: Cuando Germán Pacheco Díaz tuvo que dejar en agosto de 2019 la dirección del Instituto Tamaulipeco de Infraestructura Física Educativa (ITIFE), los despistados voceros de Cabeza de Vaca acusaron al tampiqueño de desleal y, supuestamente, de no ejercer algunos recursos.

La verdad fue otra, muy distinta: Germán Pacheco fue despedido de manera fulminante por NO prestarse a un acto de corrupción que pretendía Ismael García Cabeza de Vaca con recursos federales del ITIFE.

Así sucedió: Germán le dijo NO al entonces senador, algo que pocos hicieron. Esa negativa provocó el berrinche de Ismael, quien, como acostumbraba, fue y le dijo a su hermano, Francisco, para que cesara a Pacheco Díaz de su cargo, lo que sucedió de inmediato.

Lección de vida: Ahora, tras el paso de los años, Germán duerme tranquilo, mientras Ismael comenzará a sufrir pesadillas.

Ve lo que se le viene encima: Ismael García Cabeza de Vaca, a punto de perder el fuero. La Fiscalía Anticorrupción lo tiene en la mira.

 

 

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