Jorge Espino Ascanio es un auditor que no audita, es un funcionario que no funciona.
Es un sujeto que cobra sus jugosas quincenas sin trabajar.
Es un tipo que se dedica a proteger a su verdadero jefe político, el exgobernador panista Francisco García Cabeza de Vaca.
Atrincherado en su oficina, se niega a entregar información clave de las finanzas de diversas dependencias del sexenio cabecista.
Es el virtual guardián de los oscuros expedientes financieros de la UAT, de la que fluyeron millones de pesos para la campaña del PAN a la gubernatura y que fue un pésimo ‘truco’.
También cuida los archivos de los gastos ejercidos en la Comapa de Tampico y Madero, la que estuvo realmente en manos, de acuerdo a diversos testimonios, del hermano incómodo, el senador Ismael García Cabeza de Vaca.
Además, el auditor tiene la encomienda desde Texas de proteger los expedientes financieros del DIF cabecista y, de paso, las cuentas del Fiscal carnal, Irving Barrios.
Esa es la misión de Jorge Espino Ascanio: evitar que salgan a la luz las presuntas corruptelas del sexenio cabecista.
Cínico y descarado, en una franca burla a la ley, ignora las solicitudes del Congreso del Estado. Nomás no hace caso.
Ni siquiera paga las multas que le han impuesto por desobedecer la reglamentación estatal.
El auditor no quiere entregar información sobre 47 cuentas públicas de varias áreas de lo que fue el gobierno cabecista.
A esas se suman otras 125 cuentas públicas que requieren información adicional para ser analizadas en su totalidad.
Al igual que el Fiscal Irving Barrios, Jorge Espino Ascanio se dedica a cuidarle la espalda a su jefecito, a su patrón, Cabeza de Vaca.
Sin embargo, nada es para siempre… y el auditor, al no cumplir con sus funciones, al acumular tantos desacatos y descaros legales, resbalará en el futuro. Al tiempo.
Y PARA CERRAR…
El Frente Amplio Opositor cometió un gravísimo error al designar a Francisco García Cabeza de Vaca como coordinador en materia de seguridad.
¿A quién se le ocurrió semejante barbaridad? Es evidente que los liderazgos de la oposición no saben lo que ocurrió en Tamaulipas durante el sexenio cabecista.
Además, algo fue muy claro en la pasada visita de Xóchitl Gálvez a Tampico: ninguno de los súbditos de Cabeza de Vaca se presentó a los eventos de la senadora y favorita para ser la candidata presidencial del Frente Amplio por México.
Salvo por el caso de Jesús María Moreno, ‘El Chuma’, que ya está jalando -con la intervención de Pepe Sacramento- para el grupo de Chucho Nader, los cabecistas se negaron a respaldar a Xóchitl.
