Marko Cortés se encuentra en medio de un escándalo que pone en duda su capacidad para ser presidente nacional del PAN: el cínico y descarado acuerdo político electoral que suscribió con el PRI en Coahuila.
El ‘acuerdo’ es una aberración contra ‘la moral’ pregonada por el partido blanquiazul desde su fundación, ya que establecía que los panistas se quedarían con cargos que nada tienen que ver con un gobierno estatal: notarías públicas, órganos supuestamente autónomos y hasta cargos del Poder Judicial coahuilense.
Lo más preocupante para la oposición, es que el propio Marko Cortés exhibió ‘el convenio’.
Como dirían en el barrio, ‘se puso de pechito’.
El analista y articulista Jesús Silva Herzog lo calificó de manera más franca y directa en una colaboración para TeleFórmula: ‘Fue una estupidez’.
Hasta Xóchitl Gálvez, en una entrevista con Joaquín López Dóriga, dijo estar ‘encabronada’ (así habla ella) con ‘el acuerdo político electoral’ que firmó Marko Cortés en Coahuila.
‘Es inaceptable el contenido de ese convenio’, remató la candidata presidencial de la coalición PAN, PRI y PRD.
El presidente Andrés Manuel López Obrador aprovechó para lucirse en ‘La Mañanera’ y arremeter contra la oposición panista/priista con uno más de sus contundentes izquierdazos discursivos: ‘Es un acuerdo mafioso’.
El colmo es que parece que Marko Cortés no aprende. Y eso está muy grave.
El dirigente nacional del PAN está a punto de sostener un acuerdo mafioso más, ahora con el exiliado exgobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca.
Como todos saben, Cabeza de Vaca se encuentra francamente desesperado por obtener fuero.
Para alcanzar esa protección política y jurídica, pidió a Marko Cortés que lo registre en el primer lugar del listado de candidatos a diputados federales de representación proporcional en la Segunda Circunscripción.
Así es, Cabeza de Vaca pide, casi exige a Marko Cortés, que lo coloque en ese privilegiado lugar de la lista y llegar en automático al Congreso de San Lázaro.
Ese es el acuerdo mafioso entre el desprestigiado Cabeza de Vaca y Marko Cortés.
¿A cambio de qué el dirigente nacional del PAN le va a dar fuero al residente en McAllen, Texas? Esa es la gran pregunta que muchos se hacen.
Es obvio, esa posición no es gratuita. Suena a un intercambio político comercial, a una transacción, a un ‘jugoso’ acuerdo.
Lo que no entiende Marko Cortés es que Cabeza de Vaca está inhabilitado moralmente. En Tamaulipas el grupo cabecista tiene una gran cantidad de denuncias por múltiples irregularidades administrativas y financieras cometidas durante el sexenio pasado.
Lo que no entiende Marko Cortés es que darle fuero a Cabeza de Vaca es un acto de corrupción, un acuerdo mafioso más en el que puede incurrir en un momento definitorio rumbo a la elección presidencial de 2024.
El acuerdo mafioso con Cabeza de Vaca significará, si se concreta, en el siguiente escándalo político del presidente nacional del PAN.
El escándalo político y mediático se suscitará cuando intenten, por todos los medios, que Cabeza de Vaca tome protesta como diputado federal.
Ese es el problema que tiene el exgobernador panista tamaulipeco. ¿Cómo entrar a México? Para inscribirse como candidato a la diputación federal pluri, debe obtener su carta de residencia, pero él se fue del país -una virtual fuga- tres días antes de que concluyera su gubernatura, a finales de septiembre de 2022.
Por tanto, será difícil que obtenga esa carta de residencia.
Pero lo más complejo será que llegue hasta la Cámara de Diputados sin que la Fiscalía General de la República se entere y lo detenga con una repentina orden de aprehensión.
Para evitar un escándalo que impactará de lleno en la campaña presidencial de Xóchitl Gálvez, lo más sencillo sería la sensatez y la prudencia política: que Marko Cortés no se deje guiar por la ambición y la tentación desmedida y, por tanto, no establezca un acuerdo mafioso con Cabeza de Vaca.
Y PARA CERRAR…
Un ejemplo del desaseo del sexenio de Cabeza de Vaca: la Auditoría Superior de la Federación hizo observaciones a ese desastroso gobierno por más de 17 mil millones de pesos.
Ese es un dato que dio a conocer la actual Contralora del gobierno estatal, Norma Angélica Pedraza Melo.