La conciliación llegó poco antes de los discursos expresados por el nuevo gobernador de Tamaulipas en el recinto legislativo y en el Teatro del Pueblo de Ciudad Victoria.
Puntual, la historia comenzó el jueves pasado, cuando se reunió la Junta de Coordinación Política, la Jucopo del Congreso del Estado. Ahí, a poco más de un día de concluir el autoritario sexenio de Francisco García Cabeza de Vaca, se pactó que la toma de protesta de Américo Villarreal Anaya se realizara, tal como lo dicta el protocolo y la tradición, ante los diputados locales.
Para que esto se concretara, se llegaron a acuerdos específicos: que todos los legisladores panistas asistieran a la sesión solemne y que no expresaran críticas con gritos y/o pancartas o mantas en contra del mandatario estatal morenista o en contra del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, representante del presidente Andrés Manuel López Obrador.
A la coordinadora del grupo parlamentario de Morena, Úrsula Patricia Mojica Obrador, se le pidió lo mismo: que controlara a sus huestes para que no provocaran o molestaran a los diputados locales del PAN. Ni una palabra en contra del ausente, Cabeza de Vaca. Nada de mariachis con canciones cuyo significado hirieran susceptibilidades.
Testigos del pacto de no agresión fueron los legisladores del PRI y Movimiento Ciudadano, Edgardo Melhem y Gustavo Cárdenas, ambos con amplia experiencia política, políticos de primer nivel en la escena tamaulipeca.
Los compromisos se cumplieron al pie de la letra durante la toma de protesta de Américo Villarreal Anaya. Félix García Aguiar, líder de los blanquiazules, cumplió su parte. La morenista Úrsula Patricia hizo lo propio. La sesión fue en verdad solemne, institucional, breve. No hubo gritos ni sombrerazos. Al final, dejando atrás las broncas en el pleno legislativo, hasta fotografías se tomaron con el doctor y con el secretario de Gobernación.
La sesión fue conducida con tacto y sensibilidad política por la eficaz diputada priista Alejandra Cárdenas Castillejos, presidenta de la mesa directiva del Congreso del Estado. Respetuoso, con corbata color gris, estuvo David Cerda Zúñiga, magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas que acompañó al doctor a la entrada y la salida del recinto.
¿Cabeza de Vaca? Mejor que no fuera. Su presencia hubiera contaminado el ambiente, el recinto hubiera sido un campo de batalla, como sucedió en su vergonzoso último informe. Más de un legislador panista quiere dejar atrás tantos líos. Una cosa es ser una oposición combativa y otra alterar la vida institucional, la relación entre Poderes, como se los exigía el que ya se fue a Texas.
‘El Moyo’, por ejemplo, padece una enfermedad en la piel llamada psoriasis por culpa del estrés al que estuvo expuesto por culpa de las tajantes órdenes cabecistas de sacar adelante artilugios que atentaron contra la legalidad constitucional del estado.
Ante los 36 diputados locales, el nuevo gobernador Américo Villarreal expresó su disposición de ‘construir consensos y, con ello, allanar el camino hacia un futuro mejor en nuestro estado’. Con ánimo conciliador, añadió: ‘Trabajemos a favor del pueblo. Esa es la convocatoria que desde este primer momento, hago cordial y sinceramente a esta soberanía’.
El doctor dijo algo más, con fe casi religiosa: ‘Las puertas a la colaboración están abiertas para todo aquél que desee el cambio verdadero en nuestra tierra’. Esa misma frase la repetiría, entre aplausos, en el Teatro del Pueblo.
En el recinto ferial tendió puentes de diálogo, la conciliación como meta: ‘Es tiempos de darnos la mano, de respetar diferencias’. Agregó: ‘La agenda para la transformación de Tamaulipas necesita civismo, tolerancia, política de altura; necesita aliviar tensiones’.
Eso no quiere decir que no expresara contundentes críticas al pasado inmediato: el nuevo gobernador se lanzó en contra de la deshonestidad, la hipocresía y la incompetencia que dejaron al estado con una profunda vulnerabilidad financiera y con una bancarrota moral. A quien se le compruebe haber cometido actos corruptos, será castigado por la ley, prometió.
El sexenio de Cabeza de Vaca fue un fracaso político. Llegó con una gran legitimidad democrática, pero soberbio y belicoso la tiró por la borda. Desperdició la oportunidad que el pueblo, con su voto, le dio para pasar a la historia. Allá él. Tamaulipas inicia ahora una nueva etapa, la era de la Cuarta Transformación con Américo Villarreal como gobernador. Busca la conciliación, el acuerdo. Esa es una buena señal.
Claudia Sheinbaum se llevó el ‘aplausómetro’
Cuando Américo Villarreal dio la bienvenida a Claudia Sheinbaum en el evento del teatro del pueblo los aplausos se desbordaron y los decibeles alcanzaron su nivel más alto.
Ella, sonriente y animada, se levantó y saludó a todos, mientras se escuchaban los gritos de apoyo rumbo a 2024: ‘¡presidenta, presidenta, presidenta!’.
Poco antes, el gobernador de Tamaulipas había presentado al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Al escucharse el nombre del canciller, los aplausos no se hicieron esperar, pero quedó muy lejos del fuerte respaldo que recibió la jefa de gobierno de la Ciudad de México, considerada, sin lugar a dudas, la favorita para ser la candidata de Morena a la presidencia de la república en la elección de 2024.
Claudia Sheinbaum estuvo sentada junto a la doctora María de la Luz Santiago, esposa de Américo Villarreal, tanto en la toma de protesta en el Congreso del Estado, como en el evento popular realizado en el Recinto Ferial. Eso quiere decir mucho.
Y junto a Claudia Sheinbaum estuvo Jesús Ramírez Cuevas, coordinador general de Comunicación Social y vocero del gobierno de la república, el artífice del proyecto político del nuevo gobernador de Tamaulipas, el enlace directo con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En las más recientes encuestas, entre ellas la de Mitofsky, la jefa de gobierno de la Ciudad de México se encuentra en el primer lugar de la carrera en busca de la candidatura de Morena a la presidencia de la república. El país está listo para tener una mujer presidenta, una mujer de izquierda.
Por cierto, Marcelo Ebrard dio la impresión de que nunca se sintió cómodo, como si algo le preocupara, como si estuviera pensando en otros asuntos (se le vio con frecuencia mirando su celular).
Chucho Nader: el líder del PAN en la zona sur
Antes de que iniciara la jornada electoral a la que estaba convocada la militancia panista de Tampico para elegir a su nueva presidenta del comité directivo local, el líder del panismo jaibo, Chucho Nader, se sentó a dialogar y desayunar con Rosario González Flores, aspirante que competía contra la favorita de la contienda, la diputada Nora Gómez.
A esa hora de la mañana, Nora Gómez y su planilla, impulsados por el alcalde de Tampico, tenían una avasalladora ventaja de cuatro a uno sobre Charo González.
Esa fue la razón por la cual Chucho Nader invitó a dialogar a la exregidora e invitarla a que se sumara con el proyecto de la legisladora local, actual secretaria de la Comisión de Desarrollo Sustentable del Congreso del Estado, y construir la unidad interna, la que tanto requiere Acción Nacional ante el nuevo escenario político de Tamaulipas a partir del sábado pasado.
Rosario González entendió el mensaje de Chucho y aceptó la propuesta. Incluso, cinco militantes que simpatizaban con Charo fueron incluidos en la planilla de Nora Gómez.
De esa forma, Charo declinó a favor de Nora y la diputada local se convirtió en la nueva presidenta del PAN en Tampico.
Algo que se debe destacar en la asamblea panista porteña fue el discurso de Sergio Meza, dos veces diputado federal y en varias ocasiones dirigente local del partido. Profundo conocedor del ideario blanquiazul, el exlegislador expresó que se tiene que hacer valer el liderazgo del panismo tampiqueño a nivel estatal.
Eso es muy cierto: Tampico es el bastión panista de Tamaulipas. Basta ver los resultados ante las embestidas electorales de Morena en 2018 (con ese fenómeno de popularidad que es el presidente Andrés Manuel López Obrador), 2021 y 2022. Acción Nacional siempre salió adelante con el liderazgo de Chucho Nader y su equipo de trabajo.
A la asamblea albiazul, realizada en un salón del Centro de Convenciones, asistieron alrededor de 550 militantes, entre ellos, personajes relevantes como Lucirene Alzaga Madaria, Tere Sosa, Daniel Heredia Niño, Manolo Haces, César González de la Maza y Luis Alonso Mejía, entre otros.
Victoria, una ciudad sucia y mal iluminada
Es más que evidente que en un año de gobierno Lalo Gattás no pudo resolver la problemática diaria que representa la prestación de los servicios públicos.La capital del estado sigue luciendo sucia, con escasa iluminación por las noches y baches por doquier, tal como se encontraba en los tiempos de la prima incómoda María del Pilar Gómez Leal o del pésimo bailarín Xicoténcatl González Uresti.
Uno de los factores que inciden en que no haya mejoría es que el alcalde mantiene su pleito con el sindicato del Ayuntamiento y eso, definitivamente, no ayuda. Los trabajadores sindicalizados no se sienten estimulados en hacer su chamba.
Más que un nuevo asesor en Comunicación Social (Gattás contrató al tampiqueño Jorge Vela), el alcalde necesita un buen director en Servicios Públicos y una mejor relación con el sindicato del Ayuntamiento para resolver la problemática diaria de la limpieza y el alumbrado.
Por supuesto, quien le va a echar la mano para que la capital recupere su buena imagen será definitivamente el gobernador Américo.
A Canturosas le conviene más buscar la senaduría o la diputación federal
Aunque durante el pasado fin de semana corrió la versión de que Carlos Canturosas siempre sí iba a aceptar ser jefe de la oficina del gobernador, la realidad es que el exalcalde de Nuevo Laredo no había notificado su aceptación al puesto.
En todo caso, a Carlos Canturosas le conviene más buscar de lleno la candidatura – ¿de Morena? – a la senaduría en 2024 o, por lo menos, a la diputación federal por el Primer Distrito (la que ganaría con la mano en la cintura) y, de esa forma, perfilarse en la carrera que tiene como meta la gubernatura en seis años más.
Por cierto, hoy se anunciará el gabinete ampliado. Una lista circuló desde el sábado, pero lo mejor es esperar que se oficialice.
Sobre los nombramientos, se comenta que Juan Dionisio Cruz, esposo de Úrsula Patricia Mojica, será el rector de la Universidad Tecnológica de Altamira. ¿Qué tal?
Y para cerrar
Maki Ortiz no fue invitada a la toma de protesta del nuevo gobernador de Tamaulipas. Si bien tardó en sumarse al proyecto de Américo, la exalcaldesa de Reynosa finalmente respaldó al doctor. Muchos de los miles de votos a favor de Morena y sus aliados en el estratégico municipio fronterizo fueron aportados por la estructura de Maki.
Ahora que el ejecutivo estatal está en busca de la conciliación, valdría la pena tender la mano y sumar a doña Maki. Esa es una tarea que debería hacer el secretario general de gobierno, ese que llaman ‘Calabazo’.