Américo Villarreal lanzó la advertencia: el sexenio pasado rendirá cuentas.
Desde la tribuna de su primer informe, el gobernador de Tamaulipas aseguró: ‘No se trata de venganza, se trata de justicia’.
A solo cinco meses y medio de haber iniciado su gestión, el doctor tiene perfectamente claro el diagnóstico del daño causado por los hermanos Cabeza de Vaca: la administración pasada se orientó al latrocinio, al fraude, a la apropiación de los recursos públicos. ‘Su rapacidad y cinismo no tienen paralelo’, sentenció.
Américo lanzó otra advertencia a Cabeza de Vaca y su equipo: ‘Ahora que están fuera no les va a funcionar el intento de hacerse las víctimas, cuando el pueblo de Tamaulipas los conoce y conoce muy bien, el tamaño de su deshonestidad, de su patológica voracidad y su total falta de escrúpulos’.
Firme, seguro, el doctor remató: ‘Ya los padecimos. Aquí nadie cree en sus mentiras. Ya no tienen cabida’.
Hizo un rápido desglose de lo que se encontró en la colapsada administración estatal anterior: 392 irregularidades.
En otras palabras, contratos fantasmas, obras no realizadas y compras a precios inflados.
Esa opacidad, esa rapacidad ha sido cuantificada en revisiones aplicadas por la Auditoría Superior de la Federación: 18 mil 309 millones de pesos que no tienen soporte en el periodo 2015-2021.
Es una cifra escandalosa, es un grave daño patrimonial a Tamaulipas. Es, como lo dijo Américo Villarreal, un latrocinio. Es un robo.
Lo que se encontró, se reitera, fue una administración colapsada, con un ejercicio de recursos públicos sin documentación. El costo para el erario fue altísimo.
Ante esa situación, el gobierno de la Cuarta Transformación ya interpuso 42 denuncias penales en casos específicos por los delitos de fraude y coalición de funcionarios públicos.
Américo se refirió también a la reconstrucción de la relación política e institucional con la Federación y los 43 municipios. Se acabó el autoritarismo y se puso fin a la soberbia.
Ahora, existe un pleno entendimiento con el gobierno federal. Esa fue una decisión del pueblo, con su voto en las urnas el 5 de junio del año pasado.
Con el voto de los ciudadanos, se acabó la discordia, se terminó con el veto y el sabotaje, una estrategia perversa de los cabecistas.
‘Estado y Federación coincidimos en prioridades’, afirmó el gobernador de Tamaulipas. Los astros se alinearon en la etapa de la Cuarta Transformación.
Tamaulipas coincide, además, con la visión del ‘humanismo mexicano’ del presidente Andrés Manuel López Obrador, convertido en el mejor aliado del gobierno de Américo Villarreal Anaya.
La reconstrucción de la relación institucional con la Federación se refleja en la inversión que ya se realiza en el estado: 30 mil millones de pesos se canalizan en obras como la construcción de la dirección general de Aduanas en Nuevo Laredo, el dragado del Puerto en Matamoros y la edificación del nuevo Hospital del ISSSTE en Tampico.
Con los presidentes municipales, el diálogo es directo. Así lo demuestran las reuniones sostenidas en las seis regiones del estado, desde la frontera hasta la zona sur, pasando por el Altiplano y el Valle de San Fernando.
En su informe, Américo Villarreal lo dijo en varias ocasiones: la transformación de Tamaulipas está en marcha.
Esto apenas empieza.
LA VISITA DE HOY DEL PRESIDENTE LOPEZ OBRADOR A LA REFINERÍA MADERO
Como se ha comentado en esta columna, el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador llegará hoy al mediodía al aeropuerto de Tampico para trasladarse, posteriormente, a la refinería de Ciudad Madero.
Es posible que AMLO llegue al puerto jaibo en un avión militar.
Por esa razón, se habla también de la presencia del secretario de la Defensa Nacional, el general Luis Cresencio Sandoval, aunque esto todavía no se encuentra plenamente confirmado.
Lo que sí está confirmado es que los alcaldes de la zona metropolitana no fueron convocados.
Los que sí estarán presentes en la reunión de trabajo en la sala de juntas de la Superintendencia de Suministros y Servicios de la Refinería, son la secretaria de Energía, Rocío Nahle; y el director general de Pemex, Octavio Romero.
Por cierto, después de la reunión de trabajo, van a comer el presidente López Obrador y el gobernador Américo Villarreal Anaya. ¿Dónde? Eso no se sabe.
Luego, el presidente de la república viajará a Mérida, Yucatán, donde hoy inicia la Convención Bancaria, en su edición 86.
Una de las invitadas de lujo a la reunión de los banqueros mexicanos es la excandidata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton.
Y PARA CERRAR…
El saludo entre el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, y el alcalde de Tampico, Chucho Nader, fue franco, cálido. Se nota que existe entendimiento pleno.
Alguien en Dallas, Texas, que estaba viendo el informe, hizo berrinche. Seguramente pataleó y gritó. ¡Qué risa!
