‘El Cacharro’ Cantú no tiene… vergüenza

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Luis René ‘El Cacharro’ Cantú es todo un caso digno de análisis: lleva tres derrotas electorales consecutivas y pide una nueva oportunidad para afrontar la elección de 2024.

Dice que ahora sí, es la buena.

Por supuesto, nadie, absolutamente nadie de la militancia panista le cree. Desde hace mucho tiempo perdió la confianza entre los suyos.

Eso fue lo que sucedió el jueves pasado en su visita al comité blanquiazul de Ciudad Madero. Sujeto de escaso tacto, convertido en político por los hermanos Cabeza de Vaca, ‘El Cacharro’ Cantú lo primero que hizo fue quejarse de los panistas de Altamira, con los cuales se había reunido una hora antes. Prácticamente los calificó de revoltosos.

Eso no fue todo: también criticó al alcalde con la mayor aprobación ciudadana del país, a su compañero de partido, Chucho Nader. Es evidente la envidia y el coraje que le tiene al presidente municipal jaibo.

Como lo viene haciendo en sus reuniones privadas, el dirigente estatal de Acción Nacional lanzó el cuestionamiento: ¿Cómo es posible que el PAN hubiera perdido Tampico en la elección extraordinaria por la senaduría si la ciudad es gobernada por el mejor alcalde que tiene el panismo?

Con el veneno que lo caracteriza, agregó que eso estaba ‘muy raro’.

Lo que no dijo es que el grupo cabecista no pudo ganar Reynosa, ciudad en la que nació Luis René Cantú Galván.

De hecho, a lo largo del sexenio de Cabeza de Vaca, ese grupo nunca pudo tener en sus manos el Ayuntamiento de Reynosa. Maki Ortiz, mujer de firmeza y carácter, siempre les ganó una batalla tras otra.

Para quedar bien con los panistas de Madero, les comentó que ellos eran el único municipio del sur en que reinaba la unidad entre los distintos grupos. Eso es verdad, pero la unidad no fue producto de una operación política de la dirigencia estatal, sino de una serie de pláticas sostenidas por las propias corrientes locales.

Después de aclararles que no va a dejar la presidencia del partido en Tamaulipas, Luis René Cantú les pidió una nueva oportunidad. Ante la petición, los panistas maderenses no respondieron, solo escucharon.

Eso sí, ‘El Cacharro’ les dijo que ya no son gobierno en el estado y, por tanto, ya no hay dinero. Que ahora, tienen que trabajar en campo y convencer a la sociedad.

Puntualizó que los votos que obtuvieron en la elección extraordinaria por la senaduría vacante tamaulipeca es el piso que tienen, es decir, los poco más de 130 mil sufragios que sumaron, representan el punto de partida para ir en busca de la sociedad civil.

Como se observa, el presidente estatal del PAN descubrió ‘el hilo negro’ de los partidos políticos: tienen que ir por el voto de los ciudadanos. Bueno, por lo menos ya se dio cuenta de lo que tiene que hacer en su cuarta elección al frente del panismo tamaulipeco.

Cuando los panistas tuvieron oportunidad de hablar, en una reunión que apenas se extendió entre 30 y 40 minutos, le exigieron a ‘El Cacharro’ que el próximo candidato a la alcaldía de Madero fuera un panista militante, con la camiseta azul bien puesta. No quieren un candidato externo, ni de otro partido.

¿Cuál fue la respuesta de Luis René Cantú? Lo que ya sabemos: no se comprometió. Aseguró que esas decisiones vienen de la Ciudad de México y, de paso, les anunció que lo más probable es que el candidato salga de una designación y no de una elección interna o asamblea.

Pero, al más puro estilo de ‘El Cacharro’, no solo les pidió unidad y trabajo, sino también sacrificarse por el partido. Les dijo que se olviden de las regidurías, que esas candidaturas al Cabildo serán para el candidato.

Los panistas que asistieron a la reunión no podían creer lo que el dirigente estatal les pedía. Eso sí, siempre fueron respetuosos con la investidura del presidente, pero lo cuestionaron con nombres y apellidos.

Expusieron el caso de Jaime Turrubiates: metió a un amigo suyo en el Cabildo. ¿Y qué fue lo primero que hizo ese regidor? Levantar la mano a favor de las iniciativas de Morena. Además, nunca se reporta en el comité local.

Los panistas le hicieron ver que pelean las regidurías porque es la única forma de presionar al candidato en turno de que los tomen en cuenta, ya que una vez que ganan, como fue el caso del empresario Andrés Zorrilla, no los convocan a puestos de dirección o jefaturas de departamento. Los relegan.

En resumen, ‘El Cacharro’ Cantú les pidió a los panistas de Madero unidad, trabajo en territorio y, de paso, que se olviden de ser síndicos o regidores. ¡No, bueno!

‘El Cachorro’ Cantú no tiene… vergüenza.

Es evidente que el empleado que tienen los Cabeza de Vaca al frente del partido simple y sencillamente no sabe hacer política. Soberbio como sus patrones, carece de tacto y sensibilidad.

Es una lástima que un personaje de esas características presida el PAN en Tamaulipas, ya que el partido blanquiazul tiene principios ideológicos para resurgir de la debacle que ha vivido en la entidad, la caída en las urnas en 2021, en 2022 y en 2023.

Como van las cosas, el próximo año ‘El Cacharro’ Cantú sumará su cuarta derrota consecutiva y estrepitosa.

Y PARA CERRAR…

El cuarto acompañante en la noche de copas que tuvo Jorge Federico Rivera Schotte el viernes pasado en el Club Campestre de Tampico es el empresario Vidal Rodríguez, oriundo de El Mante y propietario de las gasolineras Petroplus.

Esta empresa, Petroplus, era la que abastecía de gasolina a la Comapa de Tampico y Madero durante la gestión de Rivera Schotte.

Fue una de las empresas proveedoras consentidas del cabecismo.

Vidal Rodríguez -que no tiene nada que ver con los Rodríguez de Tampico- fue parte del comité de financiamiento de la fracasada campaña de ‘El Truco’ Verástegui.

Luis René Cantú Galván, presidente del PAN en Tamaulipas. Una derrota tras otra en las urnas.

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