El alcalde de Tampico, Chucho Nader, convocó hoy a un desayuno de la unidad a militantes del PAN jaibo.
A la reunión, realizada en el Club de los Industriales, asistieron la presidenta del panismo porteño, Nora Gómez, y el secretario general, César González de la Maza.
También estuvieron los regidores panistas Francisco Ontiveros, Marichuy Olivo, María Guadalupe Rojas, Carmen Cabrera Escobar, Sergio Aguirre y Laura Rivera Salas (esposa del exdiputado federal Germán Pacheco), así como el exlegislador Sergio Meza López y funcionarios municipales como Lizbeth García Aldape.
Esta fue la primera reunión sostenida por el nuevo comité del PAN tampiqueño con el presidente municipal, integrantes del Cabildo, servidores públicos y militantes del partido.
Al tomar la palabra, Chucho Nader dijo estar agradecido con el apoyo que recibió del exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca para la realización de obras fundamentales como el megaproyecto turístico de la Laguna del Carpintero y la conclusión del mercado municipal.
En su mensaje, Chucho puntualizó que sostiene, como debe ser, una relación cordial, respetuosa e institucional con el nuevo gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya.
Esto lo recalcó ante la fabricación y difusión de noticias falsas en su contra y del nuevo comité local del PAN a través de las redes sociales, una ‘campañita’ identificada como ‘fuego amigo’ y que maneja la idea de que Chucho Nader y Nora Gómez están trabajando para Morena, lo cual es una cínica y descarada mentira.
Además, tomaron el micrófono Nora Gómez, Sergio Meza y César González de la Maza. La presidenta del PAN en Tampico explicó la visión que tiene la nueva directiva y el trabajo que realizarán hacia la elección de 2024.
El experimentado Sergio Meza, liderazgo de la corriente tradicionalista de Acción Nacional en Tampico, resaltó el entusiasmo existente entre el panismo jaibo, pero también pidió que ese entusiasmo no se diluya a fin de mantenerse cercanos al nuevo comité directivo.
En una reunión que se prolongó dos horas, los panistas desayunaron una deliciosa machaca norteña.
Por supuesto, en la mesa sirvieron café calientito, acompañado, obvio, de pan, mucho pan y mucha política.