Cuando Andrés Manuel López Obrador visitó Tampico tras la fundación del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), justo al llegar a la Plaza de la Libertad, lugar donde encabezó el mitin, un morenista se acercó y le comentó:
‘Licenciado, mire, allá arriba’.
El morenista apuntó hacia el segundo piso del remodelado edificio que se ubica en la esquina de las calles Aduana y Francisco I. Madero, donde se encuentra una pequeña estatua del dictador Porfirio Díaz.
Fiel reflejo del conservadurismo que prevalece en cierto sector de la clase alta de Tampico, la efigie del controvertido militar oaxaqueño apenas es visible y perceptible para el ojo del visitante.
Al ver la figura de Porfirio Díaz, Andrés Manuel López Obrador expresó: ‘Aquí, en Tamaulipas, deberían tener una estatua de Catarino Garza’.
Desde entonces, desde hace 9 o 10 años, como virtual historiador que es, López Obrador tenía en mente la figura de Catarino Erasmo Garza Rodríguez, un periodista tamaulipeco, nacido en Matamoros, que se convirtió en guerrillero, en revolucionario.
En un video que subieron hace unos días a las redes sociales, el presidente López Obrador y su esposa Beatriz Gutiérrez Müller relataron parte de la historia de Catarino Garza: se levantó en armas en contra de la dictadura de Porfirio Díaz en 1892 (en realidad lo hizo desde el 15 de septiembre de 1891) exigiendo en un plan sufragio efectivo y no reelección, 18 años antes de la revolución encabezada por Francisco I. Madero.
El movimiento revolucionario de Catarino Garza fracasó y el periodista tuvo que escapar y se embarcó en Nueva Orleans rumbo a Costa Rica, donde conocería, entre otros, al poeta e ideólogo cubano José Martí.
Idealista hasta su último día, Catarino Garza moriría el 8 de marzo de 1895 en el asalto al cuartel de la isla Bocas del Toro, entonces territorio colombiano (ahora pertenece a Panamá). Colombia vivía un conflicto interno, una guerra civil, la que fue ganada por el gobierno y los conservadores.
Guardando las proporciones y los contextos de las épocas, el presidente López Obrador compara al tamaulipeco Catarino Garza con el famoso guerrillero argentino Ernesto ‘El Che’ Guevara.
En el video, Beatriz Gutiérrez revela que encontró una carta que escribió un enamorado Catarino Garza a su esposa, pocos meses antes de que falleciera en su incursión colombiana.
En su libro ‘El Porfirismo, historia de un régimen’, publicado en 1948, José Valadés narra que el médico Ignacio Martínez jugó un papel clave en la conspiración originada en Brownsville, Texas, en contra del dictador Porfirio Díaz y en la que participó el periodista Catarino Garza.
Ignacio Martínez fue asesinado y Catarino Garza, en sus publicaciones, culparía, por supuesto, a Porfirio Díaz y al general Bernardo Reyes del crimen. A partir de ahí, las cosas se precipitarían.
Ahora, a una semana de que Andrés Manuel López Obrador deje la presidencia de México, en un acto lleno de simbolismo, realizará un homenaje a Catarino Garza en Matamoros, con la develación de una escultura del periodista y revolucionario tamaulipeco, cuyos restos fueron encontrados e identificados, según peritos de la Fiscalía General de la República, en la isla Bocas del Toro, en Panamá.
Más allá de la discusión sostenida entre historiadores y analistas sobre si son o no los restos de Catarino Garza, es evidente que López Obrador rescata la figura de un personaje que luchó contra una ‘mafia del poder’ y, de esa forma, quiere darle un sello histórico a su última visita a Tamaulipas y, sobre todo, al fin de su sexenio, el del inicio de la Cuarta Transformación.
Para López Obrador, la palabra ‘transformación’ es sinónimo de ‘revolución’. Desde su visión, desde su perspectiva, su gobierno fue revolucionario y estuvo a la altura de las ‘transformaciones’ que dieron un vuelco a la historia del país: la independencia, la reforma y la revolución mexicana.
En ese contexto, se da la última visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Tamaulipas, a Matamoros, en la línea fronteriza con los Estados Unidos.
La develación de la escultura en homenaje a Catarino Garza, evento al que asistirá la presidenta electa Claudia Sheinbaum, es también parte de la especial estima que el presidente de México siente por Tamaulipas, un estado al que apoyó con firme decisión desde la llegada de Américo Villarreal Anaya a la gubernatura en octubre de 2022, hace casi dos años.
López Obrador siempre calificó a Américo Villarreal como ‘un hombre honesto, íntegro, humano y trabajador’. Eso fue lo que dijo varias veces en la conferencia ‘Mañanera’.
‘Tamaulipas es un estado con un gran potencial’, mencionó el presidente en diversas ocasiones. Cierto, el potencial del Nuevo Santander es enorme, con un futuro prometedor… y un pasado revolucionario.
SOSTIENEN REUNIÓN DE TRABAJO RECTOR Y DIRECTORES DE LA UAT
El punto de encuentro fue el Centro de Investigaciones de la Facultad de Ingeniería del campus Tampico-Madero.
Fue la séptima reunión ordinaria del Colegio de directores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, reunión de trabajo presidida por el rector Dámaso Anaya Alvarado la semana pasada.
El rector informó sobre los logros y avances alcanzados en su gestión, en la que destaca la alianza estratégica suscrita con la compañía petrolera australiana Woodside.
Por supuesto, el punto central fue la mejora de los procesos educativos y la presentación de propuestas para optimizar la labor docente.
Tras la reunión de trabajo, el rector Dámaso Anaya recorrió las instalaciones de la Facultad de Ingeniería y dialogó tanto con estudiantes como con profesores. Ese es el sello de Dámaso en la UAT.
Y PARA CERRAR…
Los morenistas tamaulipecos fueron a cerrar filas al Congreso Nacional de Morena con la llegada de Luisa María Alcalde a la presidencia nacional de Morena… y de Andrés Manuel López Beltrán a la estratégica secretaría de organización del comité directivo.
En tierras chilangas estuvieron, entre otros, el gobernador Américo Villarreal Anaya, la senadora Olga Sosa, los alcaldes electos del sólido sur Mónica Villarreal, Erasmo González Robledo y Armando Martínez, así como los hermanos Canturosas, Carmen Lilia, alcaldesa de Nuevo Laredo, y Carlos, diputado federal.