Alejandro Rojas Díaz Durán renunció a su supuesta militancia en Morena.
Aunque muchos medios le dieron cobertura a la renuncia expresada en redes sociales, la realidad es que no contextualizaron ni profundizaron en la información.
Aquí, por supuesto, sí lo vamos a hacer porque conocemos bien a este siniestro y perverso personaje de la clase política mexicana.
Esta no es la primera vez que Alejandro Rojas Díaz Durán renuncia a un partido. De hecho, esa es su constante, ese es su modelo de negocios (sí, su modelo de negocios): ingresar a un partido político para luego golpetearlo acusando traición a los principios democráticos, autoritarismo de sus líderes y desviación del rumbo trazado en el origen.
Es el discurso de siempre de un caricaturesco personaje que, por supuesto, primero militó en el nunca revolucionario y siempre institucional, en el PRI.
Ahí, en sus años mozos, fue carga maletas de Porfirio Muñoz Ledo y, por esa razón, de inicio, Alejandro Rojas Díaz Durán simpatizó con la Corriente Crítica que rompió con el priismo e irrumpió en la elección de 1988 con la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas, provocando que se cayera el sistema político mexicano de la época.
Sin embargo, no crea que Alejandro Rojas Díaz Durán renunció en ese instante crítico al PRI. No, para nada. Él se quedó en el partido tricolor para cobrar en el presupuesto y ser asambleísta en la Ciudad de México y, posteriormente, diputado federal en el periodo 1994-1997.
Fue justo en ese momento, siendo diputado federal, cuando Alejandro Rojas Díaz Durán renunció al PRI.
Al renunciar a su militancia priista en el sexenio de Ernesto Zedillo, Alejandro Rojas Díaz Durán se acercó al Partido Verde Ecologista de México.
Su acercamiento con ‘El Tucán’ fue porque Marcelo Ebrard, con el que se había sumado, llegó a ser diputado federal por ese partido.
Después vino la ocurrencia de crear el Partido del Centro Democrático, una idea del ex salinista Manuel Camacho Solís, padre político de Marcelo Ebrard. En esa aventura, con ellos, con Camacho y Ebrard, estuvo Alejandro Rojas Díaz Durán.
Ese partido, por supuesto, fue un rotundo fracaso.
Pragmático, siendo candidato del PCD a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México y con nulas posibilidades de ganar en la elección del 2000, Marcelo declinó a favor de Andrés Manuel López Obrador.
Finalmente, López Obrador se llevó la victoria e incorporó a su equipo a Marcelo Ebrard y a los suyos, entre ellos, al traidor Alejandro Rojas Díaz Durán.
Con la bandera del PRD, Marcelo Ebrard fue jefe de gobierno de la Ciudad de México en el periodo 2006-2012 y tuvo durante cuatro años como secretario de Turismo a Alejandro Rojas Díaz Durán.
Fiel a su estilo, con la traición como conducta recurrente, Alejandro Rojas Díaz Durán rompió con Marcelo Ebrard en el momento de la sucesión.
Tal como sucede ahora, en enero del último año del mandato de Ebrard, cuando sabía que no iban a contratar sus servicios para el siguiente sexenio, Alejandro Rojas Díaz Durán recurrió a la estrategia de la ruptura para buscar un nuevo jefe político, un liderazgo que le diera empleo: Ricardo Monreal Ávila.
Por la vía de Monreal, otro personaje siniestro y perverso, Alejandro Rojas Díaz Durán ingresó a Morena.
Fue tal la química establecida entre Ricardo Monreal y Alejandro Rojas Díaz Durán, que el zacatecano lo designó su suplente como senador.
Lo grave del caso es que Monreal utilizó a su suplente para golpear a liderazgos plenamente identificados con la 4T con la franca intención de descarrilarlos de sus metas y objetivos: Claudia Sheinbaum, Cuitláhuac García y… Américo Villarreal Anaya.
Esa fue la sucia encomienda de Alejandro Rojas Díaz Durán a lo largo del sexenio: tratar de enlodar a quienes Ricardo Monreal identificó, con pésimo diagnóstico político, como sus enemigos.
¿Recuerdan a Alejandro Rojas Díaz Durán vaticinando el triunfo del ‘Truco’ y del PAN en la elección por la gubernatura de Tamaulipas?
¿Recuerdan a Alejandro Rojas Díaz Durán golpeando un día sí y otro también la campaña del doctor Américo Villarreal Anaya?
Eso fue lo que hizo, golpear, en los medios que se prestaron, al candidato y a Morena.
Por supuesto, el fracaso de la ‘campañita negra’ orquestada por Alejandro Rojas Díaz Durán y por su jefe, Ricardo Monreal, en tierras tamaulipecas fue estrepitoso.
Américo ganó la elección de 2022 y hoy es gobernador del estado.
Ahora, cuando está a punto de concluir el sexenio, Alejandro Rojas Díaz Durán se lanza contra el presidente Andrés Manuel López Obrador y contra Claudia Sheinbaum.
La buena noticia, para Morena, es que el suplente de Monreal se va del partido.
Si el PAN o Movimiento Ciudadano quieren sumar a Alejandro Rojas Díaz Durán, luego no se vayan a estar quejando. Ya están advertidos, ya saben cómo es este siniestro y oscuro personaje. Si le abren la puerta, tarde o temprano les va a clavar el puñal por la espalda, los va a traicionar.
Así se comporta el monrealista Alejandro Rojas Díaz Durán, ambicioso vulgar y vil traidor.
AMÉRICO DEVELA PLACA CONMEMORATIVA DEL BICENTENARIO DEL CONGRESO DEL ESTADO
Hace 200 años, el 7 de julio de 1824 se instaló el Congreso Constituyente de Tamaulipas en la villa de Padilla.
Esto se hizo después de que, en el escenario nacional, en la naciente república, se redactó el Acta Constitutiva de la Federación, documento firmado por las nuevas entidades federativas, entre ellas, Tamaulipas.
De esa forma, el Congreso del Estado se conformó con base a las leyes expedidas por el Congreso nacional.
Los primeros diputados locales fueron José Antonio Gutiérrez de Lara (hermano del primer gobernador tamaulipeco, el coronel José Bernardo Gutiérrez de Lara), José Eustaquio Fernández, Juan Echeandía, Miguel de la Garza, José Antonio Barón y Raga, José Feliciano Ortiz, Juan Nepomuceno de la Barrera, Francisco María de la Garza, Rafael Benavides y Venustiano Barragán.
Ayer, el gobernador Américo Villarreal Anaya develó la placa que conmemora el bicentenario del Congreso de Tamaulipas.
Lo acompañaron los integrantes de la actual Legislatura, entre ellos, la presidenta de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado, Úrsula Patricia Salazar Mojica.
Al evento asistieron el presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, David Cerda Zúñiga; y el rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Dámaso Anaya Alvarado.
LA CRISIS ECONÓMICA Y LA CARENCIA DE CREDIBILIDAD DE TELEVISA
Algunos quieren disfrazar la crítica situación económica y de credibilidad por la que atraviesa Televisa con el supuesto argumento de que la devaluada compañía mediática se encuentra en una etapa de ‘evolución’. Eso es una patraña, una descarada mentira.
La verdad es que Televisa vive el peor momento de su historia. El peor.
El cierre de una buena cantidad de sus canales locales, con el despido masivo de trabajadores, es reflejo de la cruda y critica realidad de la empresa televisiva.
Televisa no se adaptó a los tiempos de la pluralidad en la que transitan las redes sociales. Sus noticieros mantuvieron la misma e insípida agenda ‘informativa’.
Ahora, cientos de empleados, a lo largo y ancho del país, sufren las consecuencias del empequeñecimiento de Televisa.
Habrá quienes insistan en negar la realidad mediática local y nacional. Es normal y, a la vez, patético. La negación es la primera reacción psicológica a las malas noticias.
SE REÚNE EL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN DE COMAPA SUR
Tema central del encuentro: la mejora continua de los servicios que presta la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) de la zona sur a la población, a las familias de Tampico y Ciudad Madero.
Esta es una línea de trabajo establecida por el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, desde el inicio de su mandato.
A la reunión del Consejo de Administración de Comapa Sur, asistieron el gerente general, Pancho González Casanova; el alcalde de Tampico, Chucho Nader; y Carlos Leal Contreras, representante suplente del alcalde de Madero, Adrián Oseguera.
Todos los integrantes del Consejo coincidieron en un punto: la prioridad es el bienestar de los ciudadanos del sólido sur tamaulipeco.
Y PARA CERRAR…
Quien se perfila para ser candidato de Morena y sus aliados, PT y Partido Verde, a la diputación local por el Distrito 20, con cabecera en Ciudad Madero, es Adrián Cruz Martínez.
En mayo de 2022, en el tramo final de las campañas, cuando Tamaulipas estaba a punto de ir a las urnas para elegir gobernador, Adrián Cruz fue detenido ilegalmente por órdenes políticas del exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca en contra de los operadores morenistas que impulsaban el proyecto del doctor Américo Villarreal Anaya de llegar a la gubernatura, lo que finalmente consiguió.
Meses después, Adrián Cruz fue liberado por una sencilla razón: nunca cometió un delito. Era inocente. Lo que sufrió fue una ruin persecución del cabecismo.
Ahora, tras los errores cometidos por otro aspirante que tenía todo para llegar al Congreso del Estado, Adrián Cruz podría ser candidato guinda a diputado local.