Humanista y demócrata, con una actitud de liderazgo, Américo Villarreal Anaya fue a dialogar directamente ayer por la tarde con los maestros que se encuentran en paro de labores, ahí donde tomaron las instalaciones de la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET).
La llegada del mismísimo gobernador del estado al búnker de Arnulfo Rodríguez y su círculo cercano sorprendió a todos. Nadie se lo esperaba.
El más sorprendido de todos era el secretario general de la Sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Arnulfo Rodríguez no daba crédito, su rostro estaba desencajado.
El doctor llegó y extendió la mano. Les pidió a los profesores su anuencia para darles un mensaje breve. Los maestros le dieron el micrófono.
‘El gobierno sigue abierto al diálogo’, dijo Américo Villarreal tras señalar que siempre ha estado atento a sus demandas laborales.
Eso sí, para sostener un diálogo, subrayó, se necesita la voluntad de las dos partes.
Luego, Américo se dirigió a Arnulfo: ‘Usted no corre ningún riesgo, no hay ninguna amenaza de la Secretaría de Educación, ni de la Secretaría General de Gobierno y mucho menos de mi parte’.
Recordó que Tamaulipas acaba de salir de un gobierno que hacía eso: amenazaba, hostigaba, perseguía, extorsionaba. En la gestión de la Cuarta Transformación, eso ya no sucede.
Micrófono en mano, el gobernador les pidió a los profesores regresar a las aulas y que las niñas y los niños tengan sus clases conforme lo dicta el derecho a la educación.
Fue el momento en que un grupo de maestros comenzó a gritar: ‘¡Fuera Aimé, fuera Aimé’!
Entonces, Arnulfo tomó la palabra y demostró que el paro de labores de los profesores tiene un solo objetivo: buscar la destitución de Lucía Aimé Castillo Pastor de la Secretaría de Educación de Tamaulipas.
¿El resto de las demandas, la larga lista de peticiones? Esas no importan. Lo que realmente quiere el secretario general de la Sección 30 del SNTE es ‘la cabeza’ de Lucía Aimé.
‘Si usted dice es fulano de tal, nosotros levantamos el paro en quince minutos’, dijo Arnulfo Rodríguez al referirse a que si el gobernador designa a un nuevo secretario de Educación, la huelga terminaba de inmediato.
En otras palabras, Arnulfo lo único que quiere es la destitución de Lucía Aimé Castillo Pastor.
¿Por qué? El profesor dice que la secretaria no lo respeta, ni a él, ni al sindicato. Ese es ‘el argumento’. Sin embargo, no presenta ninguna prueba, ni evidencia.
Es evidente que el vetusto maestro y su círculo cercano quieren golpear y debilitar políticamente al gobierno de Américo Villarreal Anaya. Esa es la razón de fondo en el contexto electoral que viene.
Aunque Arnulfo se dijo ‘amigo’ del gobernador, definitivamente no lo es. Si lo fuera en realidad, ya estuviera en la mesa de diálogo sin pedir la salida de una integrante del gabinete.
El profesor trae una agenda establecida por la oposición cabecista: generar con un supuesto conflicto magisterial una desestabilización social que impacte de manera negativa en la imagen del gobierno de Américo Villarreal rumbo a 2024.
La necedad de Arnulfo es actuada, bien sabe que el paro de labores del magisterio carece de legalidad ya que nunca convocó a la base trabajadora a una asamblea para tomar la decisión. La decisión la tomó el profesor junto a su primer círculo. Luego, ‘se bajó’ la instrucción.
¿Quiénes son los verdaderos afectados por esa decisión autoritaria sindical? Son los niños de las escuelas primarias y los adolescentes de las secundarias.
Fue tan bien visto que el doctor acudiera al mismísimo búnker de Arnulfo Rodríguez a solicitar el diálogo para terminar con el paro, que muchos maestros le pidieron una foto o una ‘selfie’ para el recuerdo.
Con su abierta actitud de dialogar, Américo Villarreal demostró que él quiere solucionar el problema magisterial, que tiene buena voluntad y que es un humanista real.
Sin embargo, Arnulfo mostró su verdadera cara: la necedad y el chantaje.
MARCELO OLVIDA A CONVENIENCIA… MIENTRAS SU PROYECTO SE HUNDE
Dice Marcelo Ebrard que ‘Morena costó mucho hacerlo y organizarlo’.
Eso es cierto, muy cierto, fue un trabajo arduo y pesado para los fundadores.
Sin embargo, cuando se fundó el Movimiento de Regeneración Nacional, Marcelo andaba coqueteando con MC porque quería obtener el fuero de una diputación federal y, de esa forma, protegerse de la embestida política y judicial por las irregularidades detectadas en la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, obra que él inauguró.
Después, cuando sintió que estaba a punto de ser encarcelado, se marchó de México y se fue a vivir a París, Francia.
Ya con un manto protector y la certeza de que Enrique Peña Nieto no lo iba a tocar, Ebrard regresó a tierras aztecas poco antes de la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador.
Marcelo, por supuesto, olvida a conveniencia… mientras su proyecto se hunde sin remedio.
Y PARA CERRAR…
El pasado sábado esta columna anunció la presencia de Santiago Creel en el Quinto Informe de Gobierno de Chucho Nader, alcalde de Tampico.
No obstante, de último momento, el exsecretario de Gobernación y actual diputado federal canceló su visita a tierras jaibas.
Pero… los que sí estarán hoy por la tarde en el Centro Cultural Metropolitano con Chucho son los presidentes nacionales del PAN y del PRI, Marko Cortés y Alejandro Moreno Cárdenas (mejor conocido como ‘Alito’), respectivamente.
Es evidente que Chucho Nader, calificado por diversas y reconocidas encuestadoras como el mejor presidente municipal del país, será respaldado por dos de las principales figuras del Frente Amplio Opositor.
