Cuitláhuac Ortega Maldonado es un traidor. Nunca ha sido una persona de fiar.
Llegó al Cabildo de Tampico con la bandera de Morena, pero ahora, cínico y descarado, hace campaña a favor de uno de los aspirantes del PAN a la alcaldía en 2024.
Quienes lo conocen, no les extraña su conducta: es un mercenario de la política, siempre en busca de su beneficio personal.
Llegó al Cabildo porteño gracias a la ingenuidad de Olga Sosa, hoy secretaria del Trabajo del gobierno estatal y entonces candidata a la presidencia municipal.
Carente de asesores profesionales que la orientaran sobre las peripecias de la política real, Olga Sosa entregó una regiduría de Morena a Cuitláhuac Ortega, un traidor consumado.
La traición de Cuitláhuac viene desde entonces: testigo de las reuniones privadas de la inocente candidata morenista, con información de primera mano, la vendió sin chistar.
El colmo fue que, meses después, este regidor fue electo consejero estatal de Morena… junto con su hermana, la exregidora Lluvia Ortega Maldonado.
Ahora, Cuitláhuac Ortega, experredista, no solo está operando a favor del PAN, sino que emprendió una campañita de medios radiofónicos para lanzar críticas a la Comapa Sur.
La estrategia es la de siempre, ya que lo hace cada seis años, en cada cambio de gobierno estatal: cuestiona la reducción de personal, los cobros que por ley debe hacer la dependencia y, por supuesto, se pone del lado de los consumidores, de los ciudadanos.
El mismo cuento de siempre, la misma perorata de quien tiene como guía, como líder político al señor bautizado como ‘El Señor de las Ligas’.
Así es: René Bejarano, el hombre que fue captado en un video metiéndose a los bolsillos los billetes que le entregaba el empresario argentino Carlos Ahumada, es el patrón político de Cuitláhuac Ortega Maldonado.
Ese es su referente. Ese es su perfil. Esa es su línea: el dinero.
De hecho, hace unas semanas, René Bejarano estuvo en Tampico en un evento organizado por Cuitláhuac… a favor de uno de los aspirantes del PAN a la alcaldía jaiba.
Ese es el juego sucio que acostumbra Cuitláhuac Ortega. Se rige por la traición, por el engaño, por la mentira.
Si no hubiera sido propuesto como regidor por Morena en una posición de privilegio, Cuitláhuac no estaría en el Cabildo de Tampico operando a favor de Acción Nacional en la ruta del 2024.
Morena debería ponerle un hasta aquí al regidor traidor que tiene en Tampico…
O también, en un acto de sinceridad política, algo que es difícil que suceda, Cuitláhuac debería renunciar a la 4T para sumarse de lleno a la precampaña del PAN en Tampico.
Esta es una de las lecciones que debe aprender Morena en Tamaulipas rumbo a la elección del próximo año: no sumar a traidores.
